Foro Los protegidos
mi tercera temporada
mi tercera temporada
Dentro de la casa de los Castillo Rey la familia estaba feliz tras encontrar a Blanca. Mario y Jimena se estaban besando mientras Lucas, Carlitos y Lucía los observaban. Al otro lado del salón Blanca observaba la escena atónita tras haber tenido una premonición. Jimena observó a su hija y al ver su cara pálida se acercó a ella.
Jimena: ¿Que pasa mi amor? (preguntó con preocupación)
Blanca: No es nada. Puedo irme a dormir tengo sueño. (Dijo bostezando)
Jimena: Claro mi amor. Dormirás con Lucia en su habitación.
Mario: Y vosotros iros a dormir también (dijo refiriéndose a Lucas, Carlitos y Lucía)
Lucas: ¿Cómo vamos a distribuir las habitaciones?
Jimena: Que os parece si en la habitación de Lucía duermen Lucía y Blanca, en la habitación de Carlitos duermen Lucas y Carlitos y en la habitación de Lucas duermen Culebra y Sandra.
Mario: Ahora que está todo aclarado. Iros a dormir.
Los niños subieron a dormir mientras en el comedor quedaron Jimena y Mario solos.
Jimena: Porque no vuelven Sandra y Culebra. ¿Y si les ha pasado algo? ¿Y si les han cogido?
Mario: No te preocupes no será nada. Estarán cansados y vendrán poco a poco. Seguro que están bien. (Después de decir esto la abrazó).
En el bosque se encontraban Sandra, Culebra y el cuerpo sin vida de Ángel. Culebra no paraba de llorar mientras sostenía a Ángel en sus brazos mientras Sandra un poco apartada de Culebra lloraba sin dar crédito a lo ocurrido. A lo lejos se observaba a Padre ordenando a sus niños que fuesen hacia Culebra y Sandra, pero los niños le dieron la espalda y se fueron hacía la furgoneta. Padre se quedó de pie mirando a Sandra, Culebra y Ángel y decidió irse y dejándolos solos en el bosque. Cuando estuvieron solos en el bosque Sandra se acercó a Culebra.
Sandra: Culebra, tenemos que irnos. Mario y Jimena estarán preocupados. (Dijo llorando mientras le acariciaba el hombro cubierto por la chaqueta y su guante rojo a topos blancos).
Culebra: No puedo irme y dejarle aquí solo. Otra vez no. (Dijo llorando).
Sandra: Culebra, no le dejas solo él ya no está. (Dijo con la voz quebrada)
Culebra: Sandra no digas eso. Va a volver y vamos a ir a casa a recuperar el tiempo que nos quitó Padre. (Dijo enfurecido sin apartar la mirada de su enano).
Sandra: Culebra no va a volver. Esa chica le ha tirado una canica al corazón. (Dijo enfadada intentando que razonara).
Culebra lo giro un poco pero lo justo para observar algo que le dejo pálido.
Culebra: Esa canica le ha atravesado el corazón. No va a volver. (Dicho esto se derrumbó aún más).
Sandra: Culebra, tranquilo. Volvamos a casa y hablemos con Jimena y Mario. Y mañana veremos las cosas más claras.
Culebra: Voy a vengar su muerte y todo lo que nos han hecho en esta vida. Voy a vengarme a padre. (Dijo esto mientras se limpiaba las lágrimas).
Sandra: Culebra, tu no vas a ir a vengar a nadie, vale.
Culebra: ¿Por?
Sandra: Porque si vas a vengarte no vas a volver.
Culebra: Vale, de momento no iré.
Sandra: ¿Volvemos a casa?
Culebra: De acuerdo. Y les contamos todo a Jimena y Mario.
Después de esta conversación se levantaron y se despidieron de Ángel por última vez. Culebra se apoyó en Sandra y fueron poco a poco a casa.
En casa de los Castillo Rey, Jimena y Mario comenzaron a preocuparse por que era de noche y no habían vuelto.
Jimena: Mario, estoy muy preocupada es de noche y aún no han vuelto.
Mario: No te preocupes estarán a punto de volver.
Dicho esto se oyó un ruido procedente de la puerta. Jimena y Mario se acercaron a ver quién era. La puerta se abrió y aparecieron Sandra y Culebra. Jimena y Mario se preocuparon aún más al verles así de mal.
Jimena: ¿Estáis bien? (dijo preocupada)
Culebra: No
Mario: ¿Por?
Sandra: Ángel ha muerto. Padre ordeno a una chica que le lanzara una canica a Culebra y Ángel empujó a Culebra y le dio a él la canica. (Dijo con voz triste).
Jimena: Lo siento. ¿Pero por qué quería matarte? (Dijo mirando a Culebra).
Culebra: Porque era mi hermano. Él pensaba que lo había abandonado pero no era así. Se lo explique todo y me creyó. Padre nos engañó a los dos. Después de ocho años sin saber nada de él lo recupero y en ese mismo instante lo pierdo para siempre. (Dijo derrumbándose).
Mario y Jimena se acercaron a abrazarle.
Jimena: Lo siento. Pero lo superaras con el apoyo de todos de acuerdo. (Dijo intentando animarle)
Culebra: Intentare superarlo.
Mario: Ángel no querría que te derrumbaras.
Sandra: El hermano de Culebra no se llama Ángel.
Jimena: ¿Entonces cómo se llama?
Culebra: Mi hermano se llama Víctor.
Mario: ¿Por qué nos dio un nombre falso?
Culebra: Se puso ese nombre para dar un pequeño honor a su hermano que odiaba.
Jimena: ¿Te llamas Ángel? (Dijo flipando).
Culebra: Me llamo Ángel.
Mario: Que ironía que te llames Ángel.
Sandra: Ya.
Jimena: Iros a dormir que habéis pasado un día muy duro y lleno de emociones.
Sandra: De acuerdo.
Mario: Se me olvidaba, ha habido cambio de habitaciones, dormís juntos en la habitación de Lucas.
Culebra: Vale.
Jimena: Que descanséis que mañana será otro día.
Sandra: Buenas noches.
Sandra y Culebra subieron las escaleras dirección a su habitación. Jimena y Mario subieron al rato. La noche transcurrió normal sin ningún incidente. Y pronto llego el nuevo día. Por la mañana en la cocina se encontraban Jimena, Mario, Sandra y Lucas desayunando mientras tenían una conversación.
Mario: Lucas, tenemos que contarte algo.
Lucas: ¿Qué pasa?
Sandra: Ángel ha muerto. Lo mato Padre.
Lucas: ¿Qué dices? (Dijo sin dar creidito)
Sandra: Y aún hay más. Ángel era el hermano de Culebra y no se llama Ángel se llama Víctor.
Lucas: ¿Porque nos dio ese nombre si no es el suyo? Y si son hermanos ¿Por qué le quería matar? (Dijo sin entender nada)
Sandra: Es una larga historia
Lucas: Tenemos tiempo. Contármela.
Jimena: Víctor pensaba que Culebra le había abandonado cuando era pequeño, pero parece ser que Padre les engaño a los dos durante ocho años. Culebra le conto su historia y le creyó. Pero cuando iban a volver Padre ordenó que mataran a Culebra pero Víctor se puso en medio y le mataron a él. Y nos dio un nombre falso porque quería dar un pequeño honor al hermano que lo abandono. (Dijo aclarando la situación).
Lucas: ¿Qué? (Dijo atónito) Culebra se llama Ángel, que ironía.
Mario: Ya.
Los presentes en la cocina continuaron desayunando tras haber aclarado un tema pendiente. Pero no sabían lo que les venía encima. No muy lejos de ahí en el recibidor se encontraba Blanca. Blanca no paraba de tener la misma premonición todo el rato y decidió contársela a su madre. Ella respiro hondo y entro en la cocina.
Blanca: Si nos quedamos en Valleperdido, vais a morir.
La cara de Sandra, Lucas, Jimena y Mario era un poema. Jimena se acercó a su hija.
Jimena: ¿Porque dices eso mi amor?
Blanca: He tenido una premonición
Lucas: ¿Y qué has visto? (Dijo Lucas mordiéndose las uñas un tanto nervioso).
Blanca: Estaba con Padre en el jardín de una casa antigua. Delante de mí había cinco tumbas. Esas tumbas pertenecían a Mario, Culebra, Sandra, Lucas y la tuya mama. Yo ponía flores en tu tumba. Padre me daba la mano y me iba con él. Mama yo no quiero volver con Padre. (Dijo llorando)
Lucas: Vamos a morir. (Dijo histérico)
Las luces de la cocina comenzaron a parpadear.
Mario: Haber tranquilidad. Blanca, tu todo lo que ves se cumple.
Blanca: Si.
Jimena: Pero podemos cambiar el futuro. Ahora que lo sabemos podemos cambiarlo.
Sandra se relajó y las luces dejaron de parpadear.
Sandra: ¿Cómo?
Jimena: No lo sé. Pero hay que buscar una solución ya.
Mario: Ir a despertar a los demás tenemos que hablar. (Dijo refiriéndose a Sandra y Lucas
Jimena: ¿Que pasa mi amor? (preguntó con preocupación)
Blanca: No es nada. Puedo irme a dormir tengo sueño. (Dijo bostezando)
Jimena: Claro mi amor. Dormirás con Lucia en su habitación.
Mario: Y vosotros iros a dormir también (dijo refiriéndose a Lucas, Carlitos y Lucía)
Lucas: ¿Cómo vamos a distribuir las habitaciones?
Jimena: Que os parece si en la habitación de Lucía duermen Lucía y Blanca, en la habitación de Carlitos duermen Lucas y Carlitos y en la habitación de Lucas duermen Culebra y Sandra.
Mario: Ahora que está todo aclarado. Iros a dormir.
Los niños subieron a dormir mientras en el comedor quedaron Jimena y Mario solos.
Jimena: Porque no vuelven Sandra y Culebra. ¿Y si les ha pasado algo? ¿Y si les han cogido?
Mario: No te preocupes no será nada. Estarán cansados y vendrán poco a poco. Seguro que están bien. (Después de decir esto la abrazó).
En el bosque se encontraban Sandra, Culebra y el cuerpo sin vida de Ángel. Culebra no paraba de llorar mientras sostenía a Ángel en sus brazos mientras Sandra un poco apartada de Culebra lloraba sin dar crédito a lo ocurrido. A lo lejos se observaba a Padre ordenando a sus niños que fuesen hacia Culebra y Sandra, pero los niños le dieron la espalda y se fueron hacía la furgoneta. Padre se quedó de pie mirando a Sandra, Culebra y Ángel y decidió irse y dejándolos solos en el bosque. Cuando estuvieron solos en el bosque Sandra se acercó a Culebra.
Sandra: Culebra, tenemos que irnos. Mario y Jimena estarán preocupados. (Dijo llorando mientras le acariciaba el hombro cubierto por la chaqueta y su guante rojo a topos blancos).
Culebra: No puedo irme y dejarle aquí solo. Otra vez no. (Dijo llorando).
Sandra: Culebra, no le dejas solo él ya no está. (Dijo con la voz quebrada)
Culebra: Sandra no digas eso. Va a volver y vamos a ir a casa a recuperar el tiempo que nos quitó Padre. (Dijo enfurecido sin apartar la mirada de su enano).
Sandra: Culebra no va a volver. Esa chica le ha tirado una canica al corazón. (Dijo enfadada intentando que razonara).
Culebra lo giro un poco pero lo justo para observar algo que le dejo pálido.
Culebra: Esa canica le ha atravesado el corazón. No va a volver. (Dicho esto se derrumbó aún más).
Sandra: Culebra, tranquilo. Volvamos a casa y hablemos con Jimena y Mario. Y mañana veremos las cosas más claras.
Culebra: Voy a vengar su muerte y todo lo que nos han hecho en esta vida. Voy a vengarme a padre. (Dijo esto mientras se limpiaba las lágrimas).
Sandra: Culebra, tu no vas a ir a vengar a nadie, vale.
Culebra: ¿Por?
Sandra: Porque si vas a vengarte no vas a volver.
Culebra: Vale, de momento no iré.
Sandra: ¿Volvemos a casa?
Culebra: De acuerdo. Y les contamos todo a Jimena y Mario.
Después de esta conversación se levantaron y se despidieron de Ángel por última vez. Culebra se apoyó en Sandra y fueron poco a poco a casa.
En casa de los Castillo Rey, Jimena y Mario comenzaron a preocuparse por que era de noche y no habían vuelto.
Jimena: Mario, estoy muy preocupada es de noche y aún no han vuelto.
Mario: No te preocupes estarán a punto de volver.
Dicho esto se oyó un ruido procedente de la puerta. Jimena y Mario se acercaron a ver quién era. La puerta se abrió y aparecieron Sandra y Culebra. Jimena y Mario se preocuparon aún más al verles así de mal.
Jimena: ¿Estáis bien? (dijo preocupada)
Culebra: No
Mario: ¿Por?
Sandra: Ángel ha muerto. Padre ordeno a una chica que le lanzara una canica a Culebra y Ángel empujó a Culebra y le dio a él la canica. (Dijo con voz triste).
Jimena: Lo siento. ¿Pero por qué quería matarte? (Dijo mirando a Culebra).
Culebra: Porque era mi hermano. Él pensaba que lo había abandonado pero no era así. Se lo explique todo y me creyó. Padre nos engañó a los dos. Después de ocho años sin saber nada de él lo recupero y en ese mismo instante lo pierdo para siempre. (Dijo derrumbándose).
Mario y Jimena se acercaron a abrazarle.
Jimena: Lo siento. Pero lo superaras con el apoyo de todos de acuerdo. (Dijo intentando animarle)
Culebra: Intentare superarlo.
Mario: Ángel no querría que te derrumbaras.
Sandra: El hermano de Culebra no se llama Ángel.
Jimena: ¿Entonces cómo se llama?
Culebra: Mi hermano se llama Víctor.
Mario: ¿Por qué nos dio un nombre falso?
Culebra: Se puso ese nombre para dar un pequeño honor a su hermano que odiaba.
Jimena: ¿Te llamas Ángel? (Dijo flipando).
Culebra: Me llamo Ángel.
Mario: Que ironía que te llames Ángel.
Sandra: Ya.
Jimena: Iros a dormir que habéis pasado un día muy duro y lleno de emociones.
Sandra: De acuerdo.
Mario: Se me olvidaba, ha habido cambio de habitaciones, dormís juntos en la habitación de Lucas.
Culebra: Vale.
Jimena: Que descanséis que mañana será otro día.
Sandra: Buenas noches.
Sandra y Culebra subieron las escaleras dirección a su habitación. Jimena y Mario subieron al rato. La noche transcurrió normal sin ningún incidente. Y pronto llego el nuevo día. Por la mañana en la cocina se encontraban Jimena, Mario, Sandra y Lucas desayunando mientras tenían una conversación.
Mario: Lucas, tenemos que contarte algo.
Lucas: ¿Qué pasa?
Sandra: Ángel ha muerto. Lo mato Padre.
Lucas: ¿Qué dices? (Dijo sin dar creidito)
Sandra: Y aún hay más. Ángel era el hermano de Culebra y no se llama Ángel se llama Víctor.
Lucas: ¿Porque nos dio ese nombre si no es el suyo? Y si son hermanos ¿Por qué le quería matar? (Dijo sin entender nada)
Sandra: Es una larga historia
Lucas: Tenemos tiempo. Contármela.
Jimena: Víctor pensaba que Culebra le había abandonado cuando era pequeño, pero parece ser que Padre les engaño a los dos durante ocho años. Culebra le conto su historia y le creyó. Pero cuando iban a volver Padre ordenó que mataran a Culebra pero Víctor se puso en medio y le mataron a él. Y nos dio un nombre falso porque quería dar un pequeño honor al hermano que lo abandono. (Dijo aclarando la situación).
Lucas: ¿Qué? (Dijo atónito) Culebra se llama Ángel, que ironía.
Mario: Ya.
Los presentes en la cocina continuaron desayunando tras haber aclarado un tema pendiente. Pero no sabían lo que les venía encima. No muy lejos de ahí en el recibidor se encontraba Blanca. Blanca no paraba de tener la misma premonición todo el rato y decidió contársela a su madre. Ella respiro hondo y entro en la cocina.
Blanca: Si nos quedamos en Valleperdido, vais a morir.
La cara de Sandra, Lucas, Jimena y Mario era un poema. Jimena se acercó a su hija.
Jimena: ¿Porque dices eso mi amor?
Blanca: He tenido una premonición
Lucas: ¿Y qué has visto? (Dijo Lucas mordiéndose las uñas un tanto nervioso).
Blanca: Estaba con Padre en el jardín de una casa antigua. Delante de mí había cinco tumbas. Esas tumbas pertenecían a Mario, Culebra, Sandra, Lucas y la tuya mama. Yo ponía flores en tu tumba. Padre me daba la mano y me iba con él. Mama yo no quiero volver con Padre. (Dijo llorando)
Lucas: Vamos a morir. (Dijo histérico)
Las luces de la cocina comenzaron a parpadear.
Mario: Haber tranquilidad. Blanca, tu todo lo que ves se cumple.
Blanca: Si.
Jimena: Pero podemos cambiar el futuro. Ahora que lo sabemos podemos cambiarlo.
Sandra se relajó y las luces dejaron de parpadear.
Sandra: ¿Cómo?
Jimena: No lo sé. Pero hay que buscar una solución ya.
Mario: Ir a despertar a los demás tenemos que hablar. (Dijo refiriéndose a Sandra y Lucas