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Historia Lhdp - Capitulo 1

Foro Los hombres de Paco

Historia Lhdp - Capitulo 1

Historia Lhdp - Capitulo 1

anertxo
06/01/2012 00:27
Una juguetona gota recorría la espalda de Paco, en línea recta, mientras esperaba que el comisario finalizase unas gestiones para conversar con él. Ellos habían vuelto a cagarla, habían dejado escapar a un asesino peligroso, que su captura fue recompensada con la séptima medalla al Mérito Policial para el indiscutible comisario de San Antonio. Una investigación que había durado alrededor de nueve meses, en un sacrificio máximo por parte de la policía nacional e internacional, sin ni siquiera tiempo para tomar un simple café de máquina.

El comisario Castro, mediante un gesto, le ordena entrar a Paco en su despacho. Don Lorenzo se sienta en la silla con una tímida sonrisa vengativa acompañada con un cerrar de puños amenazante. Con mucha precaución, Paco abre la puerta, dando la sensación de que la hubiese abierto un fantasma. Antes de asomar su cara suspira un par de veces tras secarse su frente húmeda con unas manos sudorosas y nerviosas. Paco se sienta ante la temerosa e inquietante mirada de Don Lorenzo, su suegro.

- Paco; tú y tus hombres habéis dejado escapar a un asesino peligroso, más diría yo, el asesino más peligroso que han visto mis ojos en los treinta y cinco años que llevo al mando de esta comisaria. Sois una pandilla de inútiles, y me arrepiento del día que os enchufé en la policía. Miranda, tienes la palabra fracaso escrita en tu frente. He suplicado al jefe de la central que no os echen, juro que no puedo hacer más, lo juro. Como la volváis a cagar, se acabó. Por cierto, a mi hija que no la falte de nada…

- ¿Por qué dice eso Don Lorenzo?

- Encima me preguntas ¿por qué?- comenta en un tono vacilante y con una media sonrisa muy parecida a la anterior.

- He conseguido que no os echen, pero de los pluses no os salva ni Dios. Más os vale hacer méritos para recuperarlos.

En el despacho se percibe un silencio inquietante. Don Lorenzo le mira a Paco como si un padre hubiera azotado a su hijo de escasos cuatro años por una simple chiquillada. Pero en el fondo sabe que bien merecido tiene el escarmiento, un escarmiento que se percibe más por la mirada de Don Lorenzo que por sus palabras en sí.
Lola, Concha y Sara están instalándose en la nueva casa de San Antonio, después de que Paco les informara del traslado de comisaría, ayudadas por Lucas y Mariano. Casualmente Lucas y Sara se quedan solos en el coche, descargando.

-Lucas sabes que yo te quiero desde el momento en el que empecé a respirar. Quiero levantarme todos los días y que seas tú lo primero que vea, lo primero que huela y al primero que bese y abrace.

- No, no y no. Sarita, yo tengo que estar con las chicas de mi edad.- se impone tajante.

- ¿No te gusto?- le pregunta tomándose sus palabras por rechazo, mostrando su cara más tierna y conquistadora.

Lucas respira un par de veces antes de soltar ni una palabra, pues una palabra errónea podría costarle la relación con su padre, con su mejor amigo. Seguido, traga saliva y mira hacia el cielo, como si esperase de él una respuesta. Inesperadamente, por detrás, aparece Silvia, quién acaricia su dorso comenzando desde arriba; deslizando su mano lentamente. Lucas muestra una media sonrisa, que demuestra que su cuerpo ha identificado sus manos. Eufórico, se da la vuelta y besa a Silvia, con ternura, lo que produce que por la cara de Sara se deslicen tres gotas repletas de dolor y amargura. Como si nada hubiese acontecido, coge una lámpara, lo que más a mano tenía, y corre hacia su nueva casa. Huyendo del lugar, como si hubiese visto un monstruo; en este caso algo peor. En esa intensa carrera, Sara, cabizbaja, choca hombro con hombro con Paco. Ella como si nada hubiese pasado sigue corriendo, buscando un escondite en el que nadie la moleste ni la impida llorar.

Otro día comenzaba para Paco y sus hombres. Debían de llegar a comisaria, pasando desapercibidos, para que los compañeros no se cachondearan en exceso tras su fallo garrafal al dejar escapar a aquel asesino.

-Paco, ¿ya le has contado a mi hija lo de los pluses?- pregunta don Lorenzo.

-Pues verá…-dice acariciándose el cuello con su típico blanco pañuelo- La verdad es que no.
Porque…- mira a Lucas y Mariano con cara interrogante- Para que dar disgustos innecesarios- dice con tímida sonrisa.

-Pues a ver qué haces Paco que mi hija se quiere comprar vestidos y… A lo que vamos. Tengo algo para vosotros, para recuperar los pluses. Tomad este informe y leedlo, cualquier operativo que vayáis a montar con previo aviso, ¿bien?

Lucas y Mariano bajan hacia sus nuevos puestos de trabajo. Paco revisa el informe por encima y cuando hace intención de bajar hacia su despacho, don Lorenzo, con un toque en el hombro, lo hace pararse.

-Paco si no os llega me pides, ¿vale?- se ofrece don Lorenzo con la cartera en la mano y metiendo la otra mano en la misma.

-No hace falta, a mi familia la mantengo yo. Yo soy la cabeza de la familia, y me las apañaré solito.-dice enfadado, debido a que le ha molestado el comentario del comisario.

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He querido que el primer capitulo fuera completo y bueno, este es mi regalo de Reyes que os hago. Me aceis vosotros uno a mi??? Me comentais la historia contundentemente. Gracias por leerme. Espero que os guste.
Aniko0001
06/01/2012 00:37
me gusta.... bravo bravo

eres muy habil.... bravo
michelilla23
08/01/2012 10:50
vaya sorpresa me lleve al entrar y ver relato,jajaja.me gusta mucho y tiene muy buena pinta,aunque sarita me dio pena cuando lucas beso a silvia,jajaja.esta genial sigue cuando puedas