Foro La que se avecina
Los personajes iban a secuestrar a los guionistas
Los personajes iban a secuestrar a los guionistas
Sueño final en Montepinar
El show de Truman acababa con un choque frontal contra un muro. El horizonte consistía en un forillo. Se abría una puerta al mundo real y el personaje interpretado por Jim Carrey traspasaba el umbral. La que se avecina quería ir un paso más allá, apretar el botón de la vida de verdad.
Los guionistas de la ficción de Telecinco plantearon ese viaje como final de la serie. "Iba a ser el último capítulo", cuenta a ELMUNDO.es Alberto Caballero, uno de los creadores de la comedia de Telecinco. "Era una despedida que molaba, porque dejábamos ir a los personajes. Cuando llegó el capítulo 100, cambiamos de opinión. Al principio nos íbamos a llevar a los personajes de crucero, pero descubrimos que Telecinco preparaba una serie de eso [Anclados]. Lo desechamos. Entonces nos acordamos: '¿Por qué no hacemos el capítulo que iba a ser el final?'".
Los personajes de la serie amenazaban a miembros del equipo de producción, discutían con el consejero delegado de la cadena y ponían en duda el trabajo de los creadores de la serie (Alberto, Laura Caballero y Daniel Deorador). "Teníamos una trama secundaria en la que nos secuestraban, nos encerraban en un trastero y nos obligaban a escribir lo que dictaran. Dijimos que no por vergüenza y tiempo. Sólo faltaba que nos metiéramos en un lío por ir de listos", detalla Caballero, entrevistado por este diario durante el III Encuentro Guionistas en Serie.
Entre las ocurrencias -de los guionistas, claro- estaba la de presentar ante la audiencia un personaje parecido a Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, el grupo de Telecinco. "No se lo llegamos a pedir", asegura Caballero. "La única propuesta de ese tipo sucedió por error. En Aquí no hay quien viva, Zapatero salía como fake y alguien de producción se creyó que iba en serio. Llamó a Moncloa para pedírselo. No lo pudo cuadrar por fechas, pero no fue mala la reacción", rememora el guionista sin poder evitar la carcajada.
La serie de Antena 3 (2003-2006) también se recordó en el temerario capítulo 100 de Telecinco; por ejemplo, cuando un transeúnte le soltaba al extrañado personaje de Fernando Tejero aquello de un poquito de por favor. "Yo, como espectador, no habría visto La que se avecina. Viniendo de ver Aquí no hay quien viva, no le habría dado la oportunidad. Me habría molestado. Maldita la necesidad de ver otra comunidad de vecinos en la que salen personajes y actores a los que has cogido cariño", dice Caballero, que ha superado de sobra esas dudas de 2007.
"Si Antonio Resines lo soñó todo en Los Serrano, que lo sueñe José Luis Gil".
El show de Truman acababa con un choque frontal contra un muro. El horizonte consistía en un forillo. Se abría una puerta al mundo real y el personaje interpretado por Jim Carrey traspasaba el umbral. La que se avecina quería ir un paso más allá, apretar el botón de la vida de verdad.
Los guionistas de la ficción de Telecinco plantearon ese viaje como final de la serie. "Iba a ser el último capítulo", cuenta a ELMUNDO.es Alberto Caballero, uno de los creadores de la comedia de Telecinco. "Era una despedida que molaba, porque dejábamos ir a los personajes. Cuando llegó el capítulo 100, cambiamos de opinión. Al principio nos íbamos a llevar a los personajes de crucero, pero descubrimos que Telecinco preparaba una serie de eso [Anclados]. Lo desechamos. Entonces nos acordamos: '¿Por qué no hacemos el capítulo que iba a ser el final?'".
Los personajes de la serie amenazaban a miembros del equipo de producción, discutían con el consejero delegado de la cadena y ponían en duda el trabajo de los creadores de la serie (Alberto, Laura Caballero y Daniel Deorador). "Teníamos una trama secundaria en la que nos secuestraban, nos encerraban en un trastero y nos obligaban a escribir lo que dictaran. Dijimos que no por vergüenza y tiempo. Sólo faltaba que nos metiéramos en un lío por ir de listos", detalla Caballero, entrevistado por este diario durante el III Encuentro Guionistas en Serie.
Entre las ocurrencias -de los guionistas, claro- estaba la de presentar ante la audiencia un personaje parecido a Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, el grupo de Telecinco. "No se lo llegamos a pedir", asegura Caballero. "La única propuesta de ese tipo sucedió por error. En Aquí no hay quien viva, Zapatero salía como fake y alguien de producción se creyó que iba en serio. Llamó a Moncloa para pedírselo. No lo pudo cuadrar por fechas, pero no fue mala la reacción", rememora el guionista sin poder evitar la carcajada.
La serie de Antena 3 (2003-2006) también se recordó en el temerario capítulo 100 de Telecinco; por ejemplo, cuando un transeúnte le soltaba al extrañado personaje de Fernando Tejero aquello de un poquito de por favor. "Yo, como espectador, no habría visto La que se avecina. Viniendo de ver Aquí no hay quien viva, no le habría dado la oportunidad. Me habría molestado. Maldita la necesidad de ver otra comunidad de vecinos en la que salen personajes y actores a los que has cogido cariño", dice Caballero, que ha superado de sobra esas dudas de 2007.
"Si Antonio Resines lo soñó todo en Los Serrano, que lo sueñe José Luis Gil".
Yo creo que han hecho bien en no acabar la serie con la trama del capítulo 100, la trama estaba muy bien, pero como final no me hubiese gustado. A ver que final se les ocurre ahora. :)
Yo me alegro de que la serie no vaya a acabar así.
Hubiera estado muy bien ver a los guionistas en el capítulo.
Anda que si llega a salir Zapatero en Anhqv...
Hubiera estado muy bien ver a los guionistas en el capítulo.
Anda que si llega a salir Zapatero en Anhqv...
Mientras los actores sigan en la serie, por mí que continúe hasta el infinito... no es como si tuvieran una trama principal que cerrar.
Estoy al 100% con el doctor Casa. Mientras Amador, Antonio y Enrique estén, junto con otros que considero primordiales, la serie puede/debe continuar. Mientras sea divertida, claro. Y todo es por no tener tramas continuadas. Lo del moroso es una trama... discontinua. Se recurre a ella en ocasiones, pero igual no aparece en dos temporadas. Por supuesto que tendrán que resolverla, pero lo principal de la serie es el humor... No es como una serie por decir algo, de misterio, a la cuàl no se le pueda estirar más.
¿Qué misterio hay con el moroso en realidad? ¿Que no le hemos visto la cara? Al final de la tercera temporada ya sabemos quién es y qué pretendía. No hay más misterio.