Foro La que se avecina
EL PAÍS en el rodaje de la 6ª Temporada.
EL PAÍS en el rodaje de la 6ª Temporada.
EL PAÍS
Al pescadero Antonio Recio (perdón, mayorista; él no limpia pescado) se le ha ocurrido una brillante idea para sacar a su comunidad de vecinos de la quiebra técnica y pedir un rescate económico a la Comisión Europea. “¡Vamos a declarar la República independiente de Mirador de Montepinar!”, grita mientras se agarra su rancio y ancho jersey sin mangas. “Y tendremos moneda propia: ¡el recio!”.Su idea, como es costumbre, no convence a los vecinos, que amenazan, como es costumbre, con apalearlo.
En realidad, Antonio Recio ni es pescadero ni es mayorista, ni nada... Es el actor Jordi Sánchez. Y si hoy es viernes, esto tampoco es Mirador de Montepinar. Son las doce y nos hallamos en el decorado de la comunidad de vecinos más famosa y surrealista de Telecinco. Una nave industrial de 1.600 metros a 30 kilómetros de Madrid donde se graba la sexta temporada de La que se avecina, una serie que nació de las cenizas de Aquí no hay quien viva y que se ha convertido casi por sorpresa, gracias a su espíritu punk, en una comedia de culto seguida por tres millones de españoles (17% de share de audiencia media). Aunque más de uno, por su aparentemente escaso pedigrí, no admita que la sigue. Falta poco para que descubramos el secreto de su extraño éxito, pero antes deben parar los gritos e insultos.
No son los del director ni el regidor sino las de los vecinos que discuten a voces en una junta cómo solucionar el grave problema económico que les atenaza. Sentados en círculo, los 12 actores, de los 20 que hay en la serie, ensayan la escena coral: José Luis Gil encarna al pusilánime, romántico e insobornable (así le va) concejal de Juventud y Tiempo Libre. A Javier Maroto (Antonio Pagudo) se le ha colado en casa Estela Reynolds (Antonia San Juan), la madre de su mujer, Lola (Macarena Gómez), y fugaz estrella del cine español a la que Fernando Esteso chupó un pezón en cierta ocasión.
También están dos de los personajes más excesivos que han sido clave en el inesperado éxito de la serie. El primero es Antonio Recio (Jordi Sánchez), un loco pescadero —perdón, mayorista— de pelo pobre con aires de fascista, que explota a los inmigrantes, repudia a los negros y homosexuales y al que le gusta disfrazarse de Guardia Civil para “profanar el juju” de su ultrarreligiosa y adúltera (le puso los cuernos con el portero) mujer. El otro es Amador Rivas, un exempleado de banca de Albacete en paro con alma de gañán que tenía una vida feliz con su mujer, la Cuqui, hasta que esta tuvo un hijo (le llaman ojos de pollo) con un vecino actor. Encima, Amador perdió el piso, a sus hijos y se dedicó a ser un “vividor follador” intentando echar un “pinchito” y darle “salami”, “mandanga” o “merengue” a cualquier “churri”. Evidentemente, sin éxito.
“¿Quién no conoce a algún gañán así?”, se pregunta el actor Pablo Chiapella en un descanso del rodaje mientras lía un cigarrillo. “Una de las claves del éxito de la serie es que son personajes que todos conocemos pero llevados al extremo”.
Lo confirma Alberto Caballero, productor ejecutivo y guionista. Asegura que, pese a las tramas, el lenguaje y el escaso gusto por el eufemismo, no han tenido queja de esas asociaciones que se enfadan por todo. “Al fin y al cabo, los personajes son pobres diablos. Muchos, como Antonio Recio, tienen una ideología despreciable, pero te das cuenta que están solos y les coges cariño”.
Los hermanos Alberto Caballero, de 38 años, y Laura Caballero, de 33, que además es directora de la serie, son claves en esta historia. Para más señas, sobrinos del empresario José Luis Moreno, productor de La que se avecina. Cuando Laura tenía 24 años su tío la puso a dirigir Aquí no hay quien viva. No le ha defraudado. Fuera del set de rodaje, tras varios monitores organiza la escena y manda mensajes por Twitter.
La base de la historia está literalmente en la serie de la que proviene. Se inspiraron en sus vidas y en las de parte del equipo; con el éxito de Aquí no hay quien viva pudieron comprarse un piso. “Muchos dejamos el centro, nos fuimos a las afueras con una hipoteca asfixiante y con unas calidades malísimas". Lo mismo que han hecho los habitantes de Mirador de Montepinar.
Todavía no hay fecha de estreno para la sexta temporada. Será en otoño. Mientras tanto, la serie se repite cinco veces al día en el canal FDF. Pese a eso ha conseguido el efecto contrario a la saturación. Alberto lo llama efecto karaoke: “El público sabe la situación que viene en cada momento y está deseando que ocurra porque se sabe los diálogos y las frases chorras de los personajes. Es un misterio”. Continúa extrañado: “En este caso la repetición no se desgasta con el éxito, sino que se potencia”.
Para los fans ansiosos, ¿qué cosas se pueden contar de la nueva temporada? A saber: la presidencia de la comunidad vive un vacío de poder; Amador consigue un trabajo despidiendo a gente, aunque eso no evita que el banco lo quiera desahuciar por no pagar la hipoteca. Mario Vaquerizo hace un cameo como famoso contratado para promocionar Mariscos Recio, y este sigue empeñado en pedir la independencia de la comunidad para pedir un rescate económico. Vaya, ¿les suena de algo? Como la vida misma.
pd: Pues ya sabemos una escena de los últimos capítulos. El Recio quiere crear la república independiente de Montepinar con su moneda: el recio. Los vecinos evidentemente le increpan enfadados. xDDD
Al pescadero Antonio Recio (perdón, mayorista; él no limpia pescado) se le ha ocurrido una brillante idea para sacar a su comunidad de vecinos de la quiebra técnica y pedir un rescate económico a la Comisión Europea. “¡Vamos a declarar la República independiente de Mirador de Montepinar!”, grita mientras se agarra su rancio y ancho jersey sin mangas. “Y tendremos moneda propia: ¡el recio!”.Su idea, como es costumbre, no convence a los vecinos, que amenazan, como es costumbre, con apalearlo.
En realidad, Antonio Recio ni es pescadero ni es mayorista, ni nada... Es el actor Jordi Sánchez. Y si hoy es viernes, esto tampoco es Mirador de Montepinar. Son las doce y nos hallamos en el decorado de la comunidad de vecinos más famosa y surrealista de Telecinco. Una nave industrial de 1.600 metros a 30 kilómetros de Madrid donde se graba la sexta temporada de La que se avecina, una serie que nació de las cenizas de Aquí no hay quien viva y que se ha convertido casi por sorpresa, gracias a su espíritu punk, en una comedia de culto seguida por tres millones de españoles (17% de share de audiencia media). Aunque más de uno, por su aparentemente escaso pedigrí, no admita que la sigue. Falta poco para que descubramos el secreto de su extraño éxito, pero antes deben parar los gritos e insultos.
No son los del director ni el regidor sino las de los vecinos que discuten a voces en una junta cómo solucionar el grave problema económico que les atenaza. Sentados en círculo, los 12 actores, de los 20 que hay en la serie, ensayan la escena coral: José Luis Gil encarna al pusilánime, romántico e insobornable (así le va) concejal de Juventud y Tiempo Libre. A Javier Maroto (Antonio Pagudo) se le ha colado en casa Estela Reynolds (Antonia San Juan), la madre de su mujer, Lola (Macarena Gómez), y fugaz estrella del cine español a la que Fernando Esteso chupó un pezón en cierta ocasión.
También están dos de los personajes más excesivos que han sido clave en el inesperado éxito de la serie. El primero es Antonio Recio (Jordi Sánchez), un loco pescadero —perdón, mayorista— de pelo pobre con aires de fascista, que explota a los inmigrantes, repudia a los negros y homosexuales y al que le gusta disfrazarse de Guardia Civil para “profanar el juju” de su ultrarreligiosa y adúltera (le puso los cuernos con el portero) mujer. El otro es Amador Rivas, un exempleado de banca de Albacete en paro con alma de gañán que tenía una vida feliz con su mujer, la Cuqui, hasta que esta tuvo un hijo (le llaman ojos de pollo) con un vecino actor. Encima, Amador perdió el piso, a sus hijos y se dedicó a ser un “vividor follador” intentando echar un “pinchito” y darle “salami”, “mandanga” o “merengue” a cualquier “churri”. Evidentemente, sin éxito.
“¿Quién no conoce a algún gañán así?”, se pregunta el actor Pablo Chiapella en un descanso del rodaje mientras lía un cigarrillo. “Una de las claves del éxito de la serie es que son personajes que todos conocemos pero llevados al extremo”.
Lo confirma Alberto Caballero, productor ejecutivo y guionista. Asegura que, pese a las tramas, el lenguaje y el escaso gusto por el eufemismo, no han tenido queja de esas asociaciones que se enfadan por todo. “Al fin y al cabo, los personajes son pobres diablos. Muchos, como Antonio Recio, tienen una ideología despreciable, pero te das cuenta que están solos y les coges cariño”.
Los hermanos Alberto Caballero, de 38 años, y Laura Caballero, de 33, que además es directora de la serie, son claves en esta historia. Para más señas, sobrinos del empresario José Luis Moreno, productor de La que se avecina. Cuando Laura tenía 24 años su tío la puso a dirigir Aquí no hay quien viva. No le ha defraudado. Fuera del set de rodaje, tras varios monitores organiza la escena y manda mensajes por Twitter.
La base de la historia está literalmente en la serie de la que proviene. Se inspiraron en sus vidas y en las de parte del equipo; con el éxito de Aquí no hay quien viva pudieron comprarse un piso. “Muchos dejamos el centro, nos fuimos a las afueras con una hipoteca asfixiante y con unas calidades malísimas". Lo mismo que han hecho los habitantes de Mirador de Montepinar.
Todavía no hay fecha de estreno para la sexta temporada. Será en otoño. Mientras tanto, la serie se repite cinco veces al día en el canal FDF. Pese a eso ha conseguido el efecto contrario a la saturación. Alberto lo llama efecto karaoke: “El público sabe la situación que viene en cada momento y está deseando que ocurra porque se sabe los diálogos y las frases chorras de los personajes. Es un misterio”. Continúa extrañado: “En este caso la repetición no se desgasta con el éxito, sino que se potencia”.
Para los fans ansiosos, ¿qué cosas se pueden contar de la nueva temporada? A saber: la presidencia de la comunidad vive un vacío de poder; Amador consigue un trabajo despidiendo a gente, aunque eso no evita que el banco lo quiera desahuciar por no pagar la hipoteca. Mario Vaquerizo hace un cameo como famoso contratado para promocionar Mariscos Recio, y este sigue empeñado en pedir la independencia de la comunidad para pedir un rescate económico. Vaya, ¿les suena de algo? Como la vida misma.
pd: Pues ya sabemos una escena de los últimos capítulos. El Recio quiere crear la república independiente de Montepinar con su moneda: el recio. Los vecinos evidentemente le increpan enfadados. xDDD
Buenas, aprovecho este hilo ya abierto y a la vez porque se llega a hablar sobre algo que lo dicen por todas partes y en este foro se ha dicho lo contrario, realmente Jose Luis Moreno sigue siendo el productor de LQSA porque siempre se lo nombra como productor pero aquí hace ya algún tiempo en algún hilo algunos usuarios dijeron que ya no lo era, y si realmente ya no lo es porque cojones lo siguen nombrando como productor de LQSA en todas partes, gracias de antemano.
Jeje, no me extrañaría nada con el Recio de por medio. Laura empezó a dirigir con 24, que responsabilidad.
alexito22 el sigue siendo productor pero T5 le "obligo" a dejar cualquier responsabilidad o decisión. Su empresa es socia de Mediaset pero Moreno no pinta nada en la serie.
alexito22 el sigue siendo productor pero T5 le "obligo" a dejar cualquier responsabilidad o decisión. Su empresa es socia de Mediaset pero Moreno no pinta nada en la serie.
Moreno pone sus instalaciones para grabar. Nada más. Infinia paga los técnicos, luces, decorados... y Mediaset a los actores y demás...
Moreno sólo salía en los creditos de las 2 primeras temporadas. Ya en la quinta temporada salió la noticia de que T5 o Infinia se hacían cargo de la serie. Pero logicamente la zona donde se graba la serie sigue siendo "sus dominios" xD.
Jajaja, qué loco Antonio xD. ¿Será su trama de fin de temporada? Gracias!
Jajaja, qué loco Antonio xD. ¿Será su trama de fin de temporada? Gracias!
He de decir que lo de hacerse independiente con sus propias monedas ya se dijo en The Big Bang jeje, me encanta que mis series favoritas coincidan.
Sí, es el final de temporada porque dice que Javi tiene a Estela en casa... que grande!
Pero parece que el Recio es presidente... ¿no?
Pero parece que el Recio es presidente... ¿no?
Alguien entiende esto?:
"Amador consigue un trabajo despidiendo a gente, aunque eso no evita que el banco lo quiera desahuciar por no pagar la hipoteca"
"Amador consigue un trabajo despidiendo a gente, aunque eso no evita que el banco lo quiera desahuciar por no pagar la hipoteca"
rolomo ¿qué hay que entender?, Amador entra a trabajar en un puesto en el que le toca despedir a otros y no paga su hipoteca o gastos de la casa por que quiere un coche, una moto... o lo que sea esta vez.
Galeo: no gastes tiempo explicandole a romolo. Siempre encontrara algo para sentirse espiado. Un beso :)
Galeo. ¿Qué se supone que es un trabajo "despidiendo a gente"? ¿Como foro que es este, tengo derecho a preguntar lo que quiera no? ...aunque parezca obvio, un poquito de respeto que muchos sois demasiado "altaneros" ;)
Y a Talentosa, qué le voy a decir, que se saque la ESO, aunque sea con ayuda de su mamá ;), porque más incongruencias en una misma frase no puedes decir. Parece que esta usuaria está obsesionada conmigo... Mirad su perfil e historial :S y vereis como inexplicablemente se dirige a mí siempre... Y además, aprende a escribir, porque das vergÜenza...
Y a Talentosa, qué le voy a decir, que se saque la ESO, aunque sea con ayuda de su mamá ;), porque más incongruencias en una misma frase no puedes decir. Parece que esta usuaria está obsesionada conmigo... Mirad su perfil e historial :S y vereis como inexplicablemente se dirige a mí siempre... Y además, aprende a escribir, porque das vergÜenza...
Los presidentes serán pues:
Judith, que durará poco
Araceli, que se irá a Brasil dando lugar a
Un golpe de estado de Antonio Recio
Judith, que durará poco
Araceli, que se irá a Brasil dando lugar a
Un golpe de estado de Antonio Recio