Entrevista a Marina Salas

Marina Salas: “Grabar en un barco es increíble, compaginar el buque con los platós es divertido”

Se llama Marina y viaja en el buque con más audiencia de la televisión. Curiosa coincidencia. La actriz catalana ha grabado la tercera temporada de “El Barco” (Antena 3). A sus 23 años, ha participado en algunas de las series con más éxito de nuestro país (“El pacto”, “¿Hay alguien ahí?”, “El Comisario”, “Ángel o demonio”, “Desaparecida”…), ha hecho teatro de la mano de Lluis Homar y ha estrenado películas como “The Pelayos” y “Tengo ganas de ti”. Una trayectoria profesional llena de aciertos.

Si abriera tu bolso, ¿encontraría Biodramina?
Alguna habría (risas). Grabar en un barco es algo increíble, compaginamos las localizaciones en el buque con los platós y resulta mucho más divertido.

¿Cómo se graba en alta mar?
No llegamos a dormir nunca en alta mar. Vamos y regresamos a tierra el mismo día. Nos acompaña la tripulación del buque, que vive allí mismo y vela por nuestra seguridad.

El capitán sabe perfectamente la trama de la serie.
Ellos ven las grabaciones en la medida en que les deja la situación, pero están más pendientes de que todo fluya cuando no estamos en tierra.

Vilma, tu personaje, ¿sigue embarazada esta temporada?
Sí, llevo algo más de tres meses en el barco y ya se me empieza a ver la barriga de embarazada, aunque no tengo ni idea de cómo va a ir evolucionando mi trama porque los guionistas se lo reservan hasta el último momento.

¿Cómo llevas esa barriga de quita y pon?
Es un poco rollo lo de ponerme la barriga cada vez que he de grabar, e incluso a veces se me olvida.

Embarazo de ficción, pero ¿te lo has planteado en la realidad?
Por supuesto. Más adelante quiero ser madre. Ahora no es el momento pero es algo que no quiero perderme.

Marina y mar, ¿coincidencia?
Un año antes de empezar la serie, una vidente me dijo que veía mucho mar a mi alrededor. También me vaticinó un embarazo y al poco hice “El pacto”, sobre unas adolescentes que se quedan embarazadas a la vez. Y ahora en “El Barco” también lo estoy. Lo de llamarme Marina tiene su explicación: mis padres escucharon que Ana Belén y Víctor Manuel tenían una hija con este nombre y, puesto que son muy fans suyos, decidieron llamarme así.

¿Qué relación tienes con el grupo de actores?
Con los jóvenes, Iván Massagué, Blanca Suárez, Mario Casas e Irene Montalá, se ha hecho una piña total. Vamos a cenar juntos una vez al mes y nos vemos con frecuencia.

¿Cómo es Mario Casas?
Está viviendo un momento increíble. Es un tío muy honesto, lleva muy bien su porción de fama. Es divertido y respetuoso con todo el mundo.

Las audiencias acompañan. ¿Duermes más tranquila?
Hasta hace poco era algo que no me preocupaba, pero confieso que ahora le doy más importancia.

Este año has estrenado “The Pelayos” con Daniel Bruhl, Blanca Suárez y Miguel Ángel Silvestre.
Sí. Está basada en la vida de esta familia que desplumó los casinos de España en los años ochenta con un método matemático. Ha sido un lujo participar en esta producción. Un día quedamos con esta familia para comer un arrocito. Estaban fascinados por conocernos porque íbamos a narrar su vida.

También has estrenado “Tengo ganas de ti”, junto a Mario Casas.
Así es. No me puedo quejar de cómo están saliendo las cosas.

¿Hay más artistas en tu casa?
Mi padre hizo teatro hace tiempo como “amateur”, pero no hay ambiente en mi casa. Recuerdo desde muy pequeña decir que quería ser actriz. Es un proceso que viene de lejos.

¿Te sientes afortunada?
Lo que me ha llevado a estar donde estoy es valorar lo que tengo porque, si no, es imposible crecer. Es la única forma de avanzar.

¿De dónde te viene esa paz interior que transmites?
Soy budista, lo practico y creo en el trabajo, en el deseo y en la determinación. Puede que haya un factor de suerte, pero creo que hay algo que marca tendencias.

¿En quién confías al aceptar o rechazar un proyecto?
A veces en esta profesión no tienes posibilidad de elegir. En última instancia soy yo la que decide.

¿Un director de cine con el que te gustaría trabajar?
Con Almodóvar, aunque pueda parecer un topicazo.

¿Algún papel que no harías?
Nunca hay que ver las cosas en pequeño sino en global y en su contexto. Pero, de entrada, no me viene nada a la cabeza que no haría. Estoy abierta a todo tipo de papeles.

Hace poco hiciste teatro por primera vez. ¿Qué tal fue?
“Luces de bohemia”, bajo las órdenes de Lluis Homar. Ha sido inolvidable. He aprendido mucho.

¿Qué te gusta hacer cuando no trabajas?
Practicar deportes acuáticos, hacer footing y yoga. Y mi otra pasión es viajar.

¿Cómo llevas la popularidad?
No me preocupa más de la cuenta. No hay que darle más bombo, aunque confieso que salir en la tele nos abre a todos muchas puertas.

¿Qué te dicen tus padres?
Están encantados, se les cae la baba con todo lo que me está pasando. Y me apoyan incondicionalmente.

A pesar de su juventud, ya que sólo tiene 23 años, Marina sabe muy bien lo que quiere. Además, la actriz transmite serenidad. Y tiene una risa sincera que contagia a todos los que la rodean.

“A mis padres se les cae la baba con todo lo que me está pasando”, confiesa.

Sus secretos

Nunca me voy a la cama sin… desmaquillarme.

En mi bolso siempre llevo… un pintalabios.

Mi perfume favorito… Dolce&Gabbana Light Blue.

En mi baño siempre hay… un buen espejo y crema hidratante.

Voy a la peluquería… no mucho, cuando veo que mi pelo lo necesita con urgencia.

Mi producto de belleza favorito… mascarilla facial.

Cirugía estética, ¿sí o no?… en principio no, pero cada uno que haga con su vida lo que quiera.