Nunca es tarde para decir lo que sientes// Ricarjulista Oneshot.

Este relato es un Oneshot Ricarjulista, espero que os guste.


Se despertó temprano, los primeros rayos de luz le habían arrebatado las ganas de dormir, y se levantó. Se lavó la cara, salió de su camarote, destino a los baños, ya que el suyo no funcionaba. Se iba cruzado con pasajeros, a los cuales iba saludando. Al fin llegó a su destino. Una vez allí dentro, de disponía a ducharse, y entró el capitán.

- Lo siento, no sabía que estaba aquí dentro, ya salgo. Se disculpó el capitán.
- No hace falta, dúchese, no será la primera vez que me ve desnuda. Contestó Julia, recordándole la escena en la cual cayó sobre él, después de salir de la ducha de su camarote. El capitán se ruborizó ante la situación.

Dicho esto, el capitán entro de nuevo al lavabo, y se preparó para ducharse. Se desvistió, y entro a las duchas, donde una vez allí, encendió el grifo con la finalidad de mojarse el pelo. Pero de repente un giro brusco del barco hizo que Julia se desestabilizara y cayera encima de él. Se miraron durante un largo rato, desnudos, con el agua cayendo. Pero eso no les importaba, lo que realmente era importante para ellos era que se tenían tan cerca el uno del otro que ni siquiera quedaba un simple milímetro de espacio entre sus cuerpos.

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- Y que pasó después? Preguntó Salomé.
- Pues que me desperté, y por mala suerte no era real.
- Acabas de decir que te arreppientes de que no fuera real, osea que el capitán te gusta de verdad.
- No Salomé, no queria decir precisamente eso.
- Sht- Callate, tanto tu como yo sabemos que desearias que el sueñp se cunmpliera, te gusta el capitan ,Julia, no es malo admitirlo.
- La verdad es que sí, llevo enamorada de él desde hace tiempo, cada vez que me mira, o se me cruza por los pasillos, o simplemente el hecho de que me mire, es que me vuelbe loca.
- Aish, Julia cariño, se lo que siente. Venga tira a desayunar, que te entretengo y luego no acabas.
- Salomé gracias, supones mucho para mi, gracias de verdad. Dijo mientras la besaba en la mejilla, y finalmente salió.

En pocos meses, 1 y medio para ser exactos, Salomé se había convertido en una hermana para Julia, se lo contaban todo, se ayudavan para todo, y solucionaban los problemas juntas.

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Julia estaba en la enfermería, cuando la puerta se abrió lentamente.

- Buenos días doctora. ¿Qué tal esta? Preguntó el capitán entrando lentamente a la enfermería.
- Bien, apunto de acabar mi jornada, bf… Estoy rebentda. Le contestó.
- Nunca es tarde para echar una siestecita, ¿No?
- Si. Dijo, mientras aparecia una soonrisa en su rostro.- Bueno capitán, yo, quería, quería hablar con usted, es sobre un tema del que nunca le he hablado.
- Cuenteme doctora, soy todo oídos.
- Bueno pues, quería, antes de todo, preguntarle que, si pase lo que pasee seguiremos teniendo esta relación de amigos que se lo cuentan todo, ¿Será así?
- Si Julia, así será.
- Bueno pues empiezo, desde hace unos días, siento que mi relación con usted ha cambiado, ya no le veo precisamente como amigo, sino que empieza a atraerme, y no puedo impedirlo, no es algo que yo elijo, no he elejido enamorarme de usted, y bueno quiero saber que es lo que sientes tu por mi.

Y Ricardo la besó, como respuesta a la pregunta que él la había formulado.

- Espero que sea un si. Dijo Julia cortando el beso.
- Es un si, pero de esos que ni siquiera se piensan antes. Y la volvió a besar.
- Te quiero Ricardo.
- Yo más a ti, Julia.

FIN