Manual de Estilo de Sara Reeves

Todo buen periodista que se precie tiene un manual de estilo como referencia para su trabajo. Un documento al que acudir para transmitir un mensaje no sólo correcto gramaticalmente sino dotado de coherencia, eficacia y respeto al lector. Pues bien, Sarita no lo usa. Mucho diario, muchas notas para su "Guerra y Paz", rollos que van y vienen de estantería polvorienta a estantería más sucia, pero nada de Manual de Estilo.
Es por eso que creo necesario regalarle un libro de tales características a la chica dorada de Arazana. No sólo le beneficiará en su quehacer como reportera sino que le limará su impulsividad. Consejos como estos debe leerlos con calma y paciencia.

-Ante la mano impertinente y osada de un amigo, llamémosle Roberto, ¿qué hacer? Retirarle la confianza, sin un mohín de aceptación acompañar el gesto serio con la frase: "Roberto, guarda tus manos en los bolsillos". Si el amigo, digamos denuevo Roberto, es duro de oido, se recomienda ser más contundente: "Tío, métete las manos donde te quepan." No se considera falta de respeto o educación poner a cada uno en su lugar, la ofensa proviene de aquel que se permite la confianza.

-Si te preguntan con segundas sobre tu vida sentimental, ¿qué hacer? Debemos tener en cuenta quién lo pregunta. Si es una amiga como Flor o la Maña, no problem. En el caso de no ser el fiel amigo de tu pareja, por ejemplo Morales, y tratarse del amiguete de turno, un buen candidato es Roberto, ¿cómo actuar? Educadamente se le dice: "Lo que ocurra entre mi pareja y yo no es de tu incumbencia". Si el individuo, Roberto again, espetarle: "A tí qué carajo te importa!"

-Cuando se hace referencia a episodios curiosos como un encuentro en el río, Roberto desnudo en la orilla no se por qué me viene ahora a la memoria, ¿qué hacer? Lo primero no mostrarse incómoda pues el cuerpo de una persona es lo más bonito que hay en el mundo. Segundo desviar el tema de la conversación hacia asuntos más banales, ¡ojo sin dirigirlos al terreno sentimental! Si seguidos los pasos el amigo, supongamos que es Roberto, continúa erre que erre y hace referencia a lo bello que es cuerpo masculino asegurarle categóricamente: "¡Qué me vas a contar del peazo cuerpo de la Guardia Civil!" Si el individuo, Roberto sin duda, no agacha la vista ante semejante declaración meterle el pullazo suspirando y poniendo los ojos en blanco. Al mismo tiempo comenzar a relatar con pelo y señales vuestro último encuentro amoroso. En este caso no se considera intromisión a la intimidad ya que el deber de todo buen periodista es informar.


Compañeras, foreras todas, si consideráis que este Manual de Estilo necesita de alguna otra aportación para guiar el camino profesional y sentimental de nuestra "adorada" inglesita postead cuanto queráis. Recordad que buscar el bien ajeno es una forma de encontrar el nuestro.

Nota: A Isak Férriz, Roberto para el resto del mundo, se le tienen que estar cayendo las cosas de las manos ahora mismo.