Miguelito nuestro que estás en los cielos, relájate............miarma relájate

Eran las 17:30pm en una garita en las puertas del cielo, San Pedro veía la cabalgata de Reyes de Madrid con España Directo, cuando le saltó el radar de la DGTD (dirección de general de tráfico divina), era super Miguelito, que venía veloz porque en el cielo el gasoil no está a 1,31 el litro.
-Alto, alto agente, ¿dónde va?-preguntó el Santo Portero.
-A recibir a un amigo-contestó inocentemente Miguelito Romero.-Le tengo tanto cariño, que me morí por verlo.
-Será de Arazana, supongo-comentó San Pedro.
-De donde si no........-respondió Miguelito encogiéndose de hombros.
El chaval siguió su camino y se encontró a un tremendísimo cubano, a Maki y a Hilandofino revoloteando con sus alitas alrededor del ultimo difunto.
-¿Cómo estás señor Infante?-preguntó Miguel educadamente.
-Muelto me hallo-respondió el difunto, mirándolo todo.
-No me jodas, yo pensé que estaba aquí de veraneo-respondió MIguel.
Siguió paseando hasta que vio a un hombre con pinta de no haber probado la sal en su vida.......
-Hola Fernandito-saludó Miguelito sonriendo encantado-Me moría de ganas de verte.
-HOla MIguelito-respondió Fernandito manchándose el pantalón-Miguelito no te portes mal....que los reyes magos nos están viendo.....
-Cabronazo!!!!!!!!!!!!!-gritó Miguelito abalanzándose sobre él-Que te la has tirado guarro, que me mataste para tirártela, te importaba una mierda España!!!!!!
Los angelitos rodaron sobre las nubes, iba ganando Miguel cuando llegó el gobernador celestial Hermida con San Pedro y la Maña.
-Miguelito no te portes mal que los reyes te traerán carbón, que es 5 de enero-recordó Abel Hermida.
-Que se la ha tirado-gritó Miguel mientras el gobernador intentaba separarlos-que se la ha tirado.
-¿A quién?-preguntó Abel Hermida.
-Pues Gobernador a quién va a ser, pues a su hija-respondió la Maña.
-CABRÓN-dijo Hermida intentando estrangularlo a la par que MIguel.
-Él también se la tiró-dijo Fernando señalando a Miguel.
-¡Miguel!-dijo Abel.
-Pero Abel, yo me iba a casar con ella-se excusó el guardia civil.
-Y yo......pero mi mami no quería-dijo Fernandito.
-Abel machote, ya podías haberle puesto a tu niña un cinturón de castidad-comentó San Pedro, Abel el pobre se encogió de hombros.
Al final, San Pedro mandó al rincón a Fernando, allí se encontró con el Navajas, al pasar para adentro, Miguel les hizo un corte de mangas y les dijo
-Chupaos esa, carajotes.


Como se comerán según vosotras Miguelito y Fernando el roscón de reyes en el cielo?????