Cuatro bodas y un funeral

¡Me encanta la idea! iré pensando lo que me imagino para estas parejitas, esto lleva su tiempo y ahora voy con prisas, no hay que precipitarse.

Los protagonistas del funeral los tengo clarísimos, no puede ser de otra manera, los hermanos Zúñiga, por supuesto.

Me parece una idea genial

Hoy me pasa como a Luann, que ando un poco liadilla, pero en cuanto pueda...
Y estoy deseando leer una boda al estilo Laconxi .

No seas Capitán Araña y ponte a ello, Chati...

Claro que no, Luann, cuanto mejor describas ambientes, miraditas, emociones y sentimientos, y ya, en la parte más frívola, atuendos, tocados, menuses, cotilleos y chismorreos, tanto mejor para este público que tanto quieres y que tanto te quiere, así que tómate tu tiempo... (¡Ele, mi Paquirrina!)

Venga, que esperamos mucho de ti , de Nino y de Su Alteza Xerenísima, que habéis demostrado ser unos auténticos maestros del "lionaje"; eso, por nombrar sólo a los que se me vienen al cabezo ahora mismo.

Por eso se me ocurrió este hilo, porque sé que en este foro hay un mogollón de talentos literarios desperdiciados y... ¡porque con algo tenemos que entretener esta tensa espera hasta el desenlace, collons!

LaConxi : Anótate un sobresaliente en inventiva e imaginación. Un ligero matiz, que confio tendrán en cuentas las féminas del foro: que los chicos -y lo digo por lo que me concierne- podríamos estar menos conocedores de los atuendos, vestimentas y etcéteras, relacionados con las telas; en lo demás, puede que no "desbarremos" mucho unas de otros o unos de otras.

Así que manos a la obra; se supone que el orden del comienzo por unas u otras parejas no supone ningún tipo de preferencias u otras hierbas.

Saludos al personal.

En la cubierta del barco de bandera brasileña que les lleva a Buenos Aires, Cecilia y Carlos, acodados en la barandilla, las manos entrelazadas y la cara al viento, la mirada perdida en el horizonte. dejan volar su imaginación, fantaseando sobre su futuro.

-¿Estás decidido, Carlos?
-Sí, Cecilia, lo estoy; aceptaremos el reto que nos ofrecen; en cuanto desembarquemos, enlazaremos con la ruta marítima a Río de Janeiro y una vez en Brasil, partiremos hacia las selvas del Mato Grosso, para incorporarnos al hospital de Villagarcía de la Selva, donde ejerceremos, yo de médico y tú de enfermera.
-¡Carlos, qué hermoso va a ser! Poder expiar nuestros errores del pasado dedicando la vida a nuestros semejantes; tú, curado de tu odio y yo, redimida de mi vida absurda de niña caprichosa y parásita…-
- ¡Doña Angélica! ¿Usted por aquí?
- Sí, queridos, voy a Buenos Aires, me han ofrecido un papel en una película de Fernando Lamas.
- Eso es magnífico; se me está ocurriendo… ¿tiene usted algo que hacer esta tarde?
- No, ¿por qué?
- Es que el capitán del barco nos va a casar a las cinco; estamos solos aquí, sólo nos acompaña la fiel Amina y estaríamos orgullosos y agradecidos si quisiera usted asistir a nuestro enlace.
- ¡Encantada, queridos míos! ¿Habéis dicho a las cinco? ¡Cielos, tengo el tiempo justo para tomar mi baño de sales, hacerme la manicura y el peeling, ponerme las pestañas postizas, maquillarme, perfumarme, vestirme, peinarme y ponerme mi tocado de plumas! ¡Hasta lueguiiiiiiiiiiii…..!

A las cinco de la tarde, Cecilia y Carlos comparecen ante el capitán del barco; les acompañan Angélica, aun más espectacular que de costumbre y Amina, con su chilaba, babuchas y hiyab de los domingos, temblorosa y emocionada.

- Excelentísimos senhores, henos aquí reunidos para unir en matrimonio a Cecilinha y Carlinhos aquí presentes. Cecilinha, ¿aceptas por esposo a Carlihos?
- Sí, acepto.
- Carlinhos, ¿aceptas por esposa a Cecilinha?
- Sí, acepto
- En virtud de la autoridad que me ha sido otorgada, eu os declaro marido e muller. Pode vocé besar a la novia.
Cacilia y Carlos se besan tiernamente, Amina llora a chorros, Angie suspira tan hondamente que levanta corrientes de aire y dos camareros que estaban atisbando hacen pucheros.
- Y ahora, pasemos todos al comedor, que he dispuesto que esta noche cenen ustedes en mi mesa y voy a proponer un brindis a todos los pasajeros por su eterna felicidad.

En mitad de la cena, se recibe un cablegrama; el capitán se levanta para leerlo:
“Queridos Carlos y Cecilia, os deseo toda la felicidad del mundo; y lo mismo os desea Aurelia, que está aquí a mi lado tejiendo una colcha de ganchillo para Gustavito. Firmado: Gustavo Olavide.
- Ceci, querida, no seas traviesa…
- ¿Yo, Carlos? Yo no he hecho nada
- ¿Nooooo? ¿y de quien es esa rodilla que estoy notando por debajo de la mesa?
- ¡Capitán! ¿por qué se pone usted rojo?

Continuará… ( o no, a saber…)


-

No, no, no y no.- Lo digo con el "coeur" en la mano. Sin lisonjas, sin falsas modestias, sin.....nada.
Completamente en serio: no me siento capaz de hilvanar algo parecido, LaConxi. Quisiera dar a estas líneas la seriedad que se merece el caso. De veras: me quedo a disfrutar de los numerosos casos que deseamos se presenten en estas narraciones y, de momento, paso. Y confío que nadie me tache de aprovechado, vago o lindezas parecidas.

Con sincera admiración, saludos varios.

Ferro, si no tiene por qué ser parecido; dale el enfoque que te guste a ti y adelante.

Tú eres tú (y ya es mucho, muchísimo)

¡Laconxi, me ha encantado! buenísimo tu relato, es que parece que los estoy viendo en la cubierta del barco, con Amina llorando a moco tendido ¡Chapeau!.

Ahora mi versión de la boda de Matide y Bonilla:



Hotel Ritz, hace un sol radiante, una alfombra roja en la puerta con ramos de flores a los lados, llega un Rolls Royce negro, dentro del coche se ve a una pareja de recién casados, él viste un chaqué negro y chaleco plateado a juego con la corbata, la novia parece la emperatriz Sissi, lleva un vestido de Pertegaz muy pomposo, el pelo recogido en un moño y un velo y ... ¡los ojos vendados con un pañuelo de seda!.

- Bonilla, me estás poniendo muy nerviosa, no entiendo porqué me has vendado los ojos, y no hacía falta que alquilaras un coche de lujo como éste, si total el Asturiano está muy cerca, para comernos la tortilla de patatas y los bocadillos de jamón no hace falta tanto misterio, seguro que te has gastado todos los ahorros pagándome este vestido que vale un riñón y encima el coche.
- Tranquila, Matilde, que ya queda menos, mira, te quito la venda y verás la sorpresa que te he preparado.
- ¿Dónde estamos? Esto no es el Asturiano, ¡Bonilla! ¿Te has vuelto loco?
- Tranquila cielito, resulta que vamos a celebrar aquí la boda, es que… hay un detalle que no te he contado, como hemos sido novios tan poquito tiempo y tu estabas tan preocupada con el culebrón ese de tu amigo Carlos… no hemos tenido tiempo de conocernos, pero resulta que soy inmensamente rico, bueno, lo somos, porque ahora tu eres mi mujer y lo mio es tuyo… ¿Matilde? ¿Qué te pasa?, estás blanca, ¿no te irás a desmayar ahora?...
- Bonilla, ¿hablas en serio? ¿eres rico? … no sé que decir… ¿me ocultas algo más?...
- Bueno… esto… resulta que no vamos a vivir con tu abuela… te he comprado una mansión preciosa… pero era otra sorpresa… anda vamos a entrar, ya hablaremos luego.
-Eso, eso, ya hablaremos…

Mientras tanto los invitados a la boda están inquietos preguntándose qué tendrán que discutir los novios ahora, ¿porqué no avanzan por la alfombra roja? En un lado vemos a Manolita hablando con Marcelino:

-Hay que ver qué sorpresa, sabíamos que Bonilla tenía dinero, pero se ve que es un ricachón de los de verdad, ¿verdad Marcelino? ¡Marcelino, que me hagas caso, deja ya de mirar el coche!
-¡Ay Manuela! Es que no había visto nunca un coche así, y no creo que lo vuelva a ver…
-Pues fíjate lo que te digo, mucho dinero tendrá este Bonilla, pero invitados a la boda, pocos, el pobre no tiene familia, y la novia solo tiene a su abuela, qué pena, menos mal que hemos venido todos nosotros y hemos llenado media iglesia, con los niños y tu padre, oye, ¿qué te parece si me quito la pamela ésta que me tapa un ojo? Qué incomodidad, ¡Marcelino! Hazme caso, hombre…
- Si te hago caso, mujer, estaba pensando que ha sido una boda muy bonita, pero menos mal que la ceremonia ha sido corta, porque mi padre ya estaba poniéndose nervioso, mira, ahí están los padrinos…
- Ahora que lo pienso, fíjate que lo normal es que la madrina hubiera sido la madre de Bonilla, y el padrino, el padre de Matilde, pero como están muertos y no había mucho donde elegir, Héctor y la abuela de Matilde han sido los padrinos, mira ahí viene Asun ¿has visto a mi sobrina lo guapísima que está?
- Claro, Asun está guapísima, se ha recogido el pelo y parece otra.
-Pues sí, y como siempre lleva esa ropa tan rancia, se ha puesto muy mona, el vestido era de Chelito, aunque ya se lo puso una vez para ir a una fiesta de periodistas, le hubiera gustado estrenar uno nuevo, pero ya sabes que la agencia de detectives no da para mucho, así que se ha tenido que arreglar con lo que tenía, lo que no me gusta mucho es esa rebeca de rayas rojas que se ha puesto encima, le debe tener mucho cariño, porque ya se la puso en la boda de Miguel y…
-¡Anda ya, Manuela! Qué criticona eres, vamos entrando, que tengo hambre y quiero probar la tortilla de patatas de este sitio tan majo, pero seguro que la que tú haces está mejor.
-Eso por supuesto, pero creo que aquí nos van a dar cosas más finolis, Marcelino, y a tomar nota, a ver si podemos copiar lo que ponen, para hacerlo luego en el Asturiano.

Una vez dentro, los invitados y los recién casados pudieron degustar un menú de lo más exquisito, Manolita, muy precavida ella, apuntaba en una libretita lo que iban comiendo, como no conocía la mayoría de las cosas, le preguntaba al camarero los ingredientes de cada plato, el pobre estaba ya harto de dar tantas explicaciones.

El baile estuvo muy animado, Vallejo y su mujer bailaron sin parar muy acaramelados, los niños se lo pasaron muy bien, Héctor y Asun se perdieron un ratito, encontraron el cuarto de la limpieza y estuvieron muy juntitos en la oscuridad, ella salió sin despeinarse ni un pelo, pero muy feliz; después Matilde tiró el ramo de novia, como no podía ser de otra manera, Asun cogió el ramo y se puso roja como un tomate, fue toda emocionada al lado de Héctor y le dijo: “cariño, es el destino, no tenemos excusas, vamos a ir poniendo fecha para nuestra boda”, él no respondió, la besó directamente, mientras pensaba para sus adentros “por supuesto que nos casaremos, Felisa se quedará tranquila, pero me temo que nuestra boda va a ser mucho más sencillita”…

El regalito de recuerdo de la boda fueron unas pitilleras para las señoras y unos habanos para los caballeros (resulta que Matilde se creyó lo del encargo que le hizo Rocío para los empleados de la revista, y cuando se dio cuenta de que era una trampa, ya era demasiado tarde y lo tenía todo encargado, así que lo más práctico era regalarlo en la boda).

Al día siguiente, los recién casados se fueron de luna de miel, como Bonilla preparó el viaje por su cuenta y no sabía los gustos de Matilde, pensó que lo mejor sería dar la vuelta al mundo, así se aseguró acertar, algún sitio sería del agrado de su mujer y como dinero les sobra…

¡¡¡Me meeeooooo, Luann!!!

Magistral todo, pero la parte de Manolita, es que como si la viera...

Te lo has currao, ¿eeehhhh, titiiiiii?

El elevado tono se mantiene.... ¡Vaya si se mantiene!. ¡¡Qué siga la racha!!.

Felicidades a ambas dos.

Se merecen un "achuchón" (se insiste -aunque no haga falta- en que virtual)

Pues eso.

Gustavo, una vez puesto el cablegrama dirigido a Carlos y Cecilia, sale del Palacio de Comunicaciones en dirección a su casa, donde sabe que la espera su adorada Aurelia.

-Hola cariño, buenas noches, ya estoy en casa...
-Hola cielo, ¿que tal te ha ido en el trabajo?. Yo no he parado de ver cosas para la nueva casa que tenemos vista. Y te advierto que de alquiler no se esta mal, pero al precio que están los alquileres, es preferible comprarse una vivienda propia, creo yo, vamos.

Gustavo, coge el periodico, se sienta en su butaca y con los ojos cerrados, rememora lo ocurrido hace un par de semanas.

-¡ Qué guapa estaba Aurelia vestida de novia!, con aquel velo cubriendole la cara totalmente, y sin que se le noten los dos meses que lleva de embarazada.
- Y la verdad sea dicha, yo tampoco estaba mal, con mi uniforme de gala del Cuerpo Jurídico del Ejercito Español....
- La ceremonia se celebró en la capilla castrense de la calle Martín de los Heros, en Madrid y acudió mas gente de lo esperado, hizo muy buen dia y todo salió de maravilla.
Evidentemente, no hubo viaje de luna de miel por que la economía de un capitán del ejercito no se prestaba a esos menesteres.
Se dedicaron en cuerpo y alma a buscar un pisito donde poderse meter hasta que consiguieran uno que ya le tenian el ojo echado.

-¡Gustavoooo!, a cenar.
-Ya voy cariño.

Continuará ( o no, qui lo sá)

¡¡¡¡¡Ninooooooooo!!!!! Que te has dejado al abuelete, o sea, al padre de Aurelia; y en aquellos tiempos, no se les mandaba a la residencia, se les tenía en casa para cuidar de los Aurelitos y Gustavitas.

¡Que lo sepasssssss!

¡ Ah !, Nino, : no podías faltar..... Y con qué gracejo.....

Bueno, chic@s, saludos

Cada uno cuenta la historia como a él se la han contado. Y a mi me la contó el propio Gustavo y no mencionó ( en ese relato ) ni a sus padres ni a sus suegros. Lo siento, chica.

Pero seguro que habrán mas historias de estas dos personas y seguro que apareceran los respectivos papis..jajajajajaja

Esto va viento en popa, a toda vela!!!





Estoy entusiasmada con los relatos... Ya leyendo a Laconxi , lo he pasado genial. Me parecía sentir hasta el aroma del mar.. ¡¡que boda tan original y que bonita !! Y ese final....
Me sentí como Ferro , un poco acongojada...

Pero es que luego la cosa sigue y te encuentras la historia de Bonilla y Matilde por Luann. Es curioso, también pensaba escribir sobre esta boda y me imaginaba la celebración en el Ritz, después de una ceremonia en Los Jerónimos , que queda muy cerquita todo... Hemos coincidido amiga
¡¡Buenísimo !!

Y de más a más, ahora está la historia de Gustavo y Aurelia, por nuestro gran Nino. Aunque ya se han casado, recuerdan su boda y son tan felices como merecen...

Bravo a los tres.

Acongojada sigo, Ferro , si te sirve de consuelo

Hector y Asun
Asun conserva aún el ramo que le lanzó Matilde y lo mira cada día que pasa. Lo secó colgándolo hacia abajo y ahora está sobre un mueble, junto a la foto de Chelo . Faltan horas para su boda y se siente muy nerviosa.
El vestido está colocado cuidadosamente en un rincón del salón. Lo han cosido entre su madre y ella y puede decir que es su mejor creación. Cuando lo mira, mientras todos duermen, le parece mentira que en pocas horas vaya a convertirse en la señora de Perea.
Hubo muchos malentendidos al principio , hasta que aquel día en que se sinceraron...Desde entonces puede ver como ha cambiado Héctor. Su carácter se ha dulcificado y ahora siempre tiene una sonrisa en la boca que le favorece muchísimo. Se acabaron las peleas absurdas. El trabajar codo con codo les ha hecho conocerse mejor y saber cuando hay que parar una discusión , tomarse un respiro y abrazarse hasta que no quede ringún resquemor entre los dos.
Felisa aparece en el salón.
- Pero Asun por Dios … ¿qué haces a estas horas despierta. Mañana te casas y tienes que estar descansada.
-Sí madre, ya me iba , pero es que empiezo a pensar que es mi última noche en esta casa y… también me acuerdo de Chelo que habría sido tan feliz en esta boda….y del abuelo Basilio…

Se le saltan las lagrimas

- Asun , hija, hoy no es día para tristezas . Ellos estarán con nosotros de alguna manera. Ahora lo que tienes que hacer es acostarte ¿ quieres que te prepare una infusión?
-No madre , tiene razón, vamos a dormir

Al día siguiente, en casa de los Muñoz están todos alborotados

- ¡¡¡Madre!!! No encuentro mi corbata … dice Miguel

- ¡Ni yo tampoco la mía …! añade Pedrito y además los zapatos están un poco sucios… ¡Yo así no voy!

- A ver si os quedáis tranquilos que las corbatas están aquí. Dame los zapatos que les pase un paño
¡¡Trinoooo !! Que tenemos que salir para la iglesia. ¿Y Asun donde se ha metido?

-Está con Estrella que la está ayudando a vestirse y peinarse… dice Miguel orgulloso

-Ya estoy madre . Mire que bien me ha dejado Estrella.

- ¡¡Pero bueno!! Esta niña tiene las manos de un ángel. ¿ como ha conseguido quitarte esos rizos tan apretados y dejarte el pelo tan brillante ?
¿Y el traje.. ? A ver date la vuelta… Te queda como un guante . ¡Estás guapísima hija !
A ver si Estrella me pone la mantilla , que me toca ir otra vez de madrina.

Trino aparece rezongando

- Pues lo suyo es que el padrino fuera yo .. pero no hay manera. Como Héctor no tiene familia, solo a Bonilla ...No me va a tocar ser padrino hasta que se case nuestra Irenita…

- Padre , usted es el padre de la novia que eso es muy importante. Y el hombre más bueno que conozco , no le hace falta ser padrino ni nada…
…………………………………………………………………………………………….

En la puerta de la Iglesia , mientras esperan, Héctor y Bonilla fuman como descosidos. Bonilla le ha dejado uno de sus chaqués a Héctor y con unos arreglillos de nada han conseguido que le quede fenomenal. El detective está muy atractivo y levanta suspiros entre las transeúntes y también entre las foreras…
Junto a los dos amigos está Matilde , con un recogido precioso y un traje que hace juego con sus ojos.

Hablan con Pelayo, Marce y toda la familia. Manolita le coloca bien la corbata a Héctor y le quita una pelusa invisible del hombro…

También están Aurelia y Olavide cogidos de la mano, felices, reviviendo su cercana boda. A ella ya se le nota el embarazo, tiene la mirada radiante y las mejillas más sonrosadas y rellenas.
Julio y Angélica, que ya ha vuelto de las Américas, están elegantísimos y muy sonrientes…

Cuando aparece la novia y su familia, todos entran en la Iglesia.

En la acera de enfrente, unas señoras con sombrero y unos velos que les cubren las caras, están observando todo y también entran detrás de ellos…
Van acompañadas de un niño que le suelta un pelotazo al cura… Ellas se disculpan y por un lateral más oscuro, lo llevan a su banco , al final del templo.
Todos cuchichean un poco y siguen con la celebración… Todos menos Marcelino…

- Manuela, a mí esas señoras me suenan..
- ¿Las de los sombreros ? No digas tonterías , Marce. Eres como un niño, siempre te distraes en la Iglesia …....
Mientras, en el ultimo banco...
-Te dije que no era buena idea venir.
- Es que quería vivir este momento, verle feliz con mis propios ojos . Acompañarle aunque sea de lejos..
- Me parece una locura , pero bueno… ¡ya hemos hecho unas cuantas…!

Se cogen de la mano y sonríen a través de los velos. La ceremonia continua...

Xerena, es que yo.... ¡nací en el Mediterráneo! Y creo que eso imprime caracter

Xerena : Gracias. Me consuelo con tu "congojo". Pero ¡¡¡ Estais poniendo el listón tan alto !!! .- Faltabas tú -entre otr@s- y ya has llegado.

¡ Pobre de mí !.... Infelice, va y le dice.....

No obstante, *enhorasbuenas*, felicidades y otras hierbas.

Geniales Nino y Xerena, ya tenemos las cuatro bodas; Nino, tienes que continuar con el relato, queremos saber más detalles, y de los felices abuelos; Xere, nunca me hubiera imaginado a las de los sombreritos en la boda de Héctor, ¡menudo puntazo! y Felisa, tan eficiente como siempre, parece que la estoy viendo, me encantan estas elucubraciones.

Ferro, anímate a escribir, solo hay que echarle un poquito de imaginación; gracias por tus palabras.

¡ A ver quién se atreve ahora con el funeral!

Buenísimos relatos de las bodas