Foro Amar en tiempos revueltos
El proteccionismo exacerbado de Héctor
El proteccionismo exacerbado de Héctor
Nadie duda que Héctor es una persona con unos valores humanos muy dignos; que son reconocidos y apreciados en su entorno. Pero como vemos en la serie (y también en la vida real, sobre todo por las mamás), tienen su parte negativa; parte que voy a tratar de explicar.
Asunción y Julio, son "dos "victimas" de su exceso de celo en proteger a las personas que ama y estima. ¿Por qué? Porque Héctor ve el peligro donde aquellos son capaces de verlo. Por lo tanto la reflexión que cabría hacerse es si los adultos debemos inmiscuirnos en la interpretación que cada cual hace de sus conceptos o formas de ver la vida, conlleven o no ciertas dificultades, e incluso les lleven hasta la ruina personal.
Héctor sabe muy bien, que, lo que ha hecho Julio con Pelayo, les puede llevar a la cárcel, cuando no a algo peor; ya que la España de 1957 era implacable con los que consideraba enemigos o detractores del Régimen. Pero hay que hacerse otra pregunta: ¿Una persona sin lazos sanguíneos, deber inmiscuirse en las decisiones de otra, por muy arriesgadas que sean?
Las ideas de Pelayo y de Julio, eran motivo de cárcel o de "ser suicidado" a través de la ventana de una comisaría. Y a Héctor le aterra, que, personas serias, decentes, buenas y honradas, como por supuesto son Asun o Julio, corran ese peligro. Por lo que formulo al foro la última pregunta.
¿Debemos interferir o incluso actuar con dureza, para impedir que personas de nuestro entorno afectivo cometan ciertas acciones, por el hecho de creer que les pueden costar muy caras?
Asunción y Julio, son "dos "victimas" de su exceso de celo en proteger a las personas que ama y estima. ¿Por qué? Porque Héctor ve el peligro donde aquellos son capaces de verlo. Por lo tanto la reflexión que cabría hacerse es si los adultos debemos inmiscuirnos en la interpretación que cada cual hace de sus conceptos o formas de ver la vida, conlleven o no ciertas dificultades, e incluso les lleven hasta la ruina personal.
Héctor sabe muy bien, que, lo que ha hecho Julio con Pelayo, les puede llevar a la cárcel, cuando no a algo peor; ya que la España de 1957 era implacable con los que consideraba enemigos o detractores del Régimen. Pero hay que hacerse otra pregunta: ¿Una persona sin lazos sanguíneos, deber inmiscuirse en las decisiones de otra, por muy arriesgadas que sean?
Las ideas de Pelayo y de Julio, eran motivo de cárcel o de "ser suicidado" a través de la ventana de una comisaría. Y a Héctor le aterra, que, personas serias, decentes, buenas y honradas, como por supuesto son Asun o Julio, corran ese peligro. Por lo que formulo al foro la última pregunta.
¿Debemos interferir o incluso actuar con dureza, para impedir que personas de nuestro entorno afectivo cometan ciertas acciones, por el hecho de creer que les pueden costar muy caras?
26/06/2012 20:51
Buena pregunta, yo creo que si alguien te importa y ves que actúa de forma imprudente puedes hacérselo ver o aconsejar si como en este caso, por su pasado de policía, se tiene más experiencia pero la decisión última no se puede imponer.
27/06/2012 10:32
Hola Carmelilla1
Nadie es infalible, por lo tanto prever las consecuencias de las acciones propias o extrañas, es complicado. Pero también es cierto, que muchas veces nos quejamos de que podíamos haber evitado situaciones embarazosas si hubiéramos sido más expeditivos, o hubiéramos seguido los consejos de las personas que nos consta que nos quieren.
En el caso de Pelayo, por ejemplo, y teniendo en cuenta el estado en que se vivía en España en el año 1957, el mejor consejo, es que no colaborara con la Emisora "La Pirenaica" (Radio España Independiente), ya que lo podría acarrear muchos problemas no sólo a él, sino también a su familia.
Pero por otra parte está la personalidad y formación del individuo, y sus deseos socio políticos y religiosos; por los que han luchado, fracasado y triunfado millones de personas a lo largo de la historia.
Julio, otra gran persona, ha facilitado a Pelayo el cumplimiento de un gran sueño. Y Héctor, intenta que ese sueño no acabe en pesadilla. Por eso planteo otra pregunta;
¿Debemos derribar los sueños de un ser querido porque creemos que son irrealizables y muy peligrosos? ¿O debemos dejar que los cumpla con todas sus consecuencias?
Saludos.
Nadie es infalible, por lo tanto prever las consecuencias de las acciones propias o extrañas, es complicado. Pero también es cierto, que muchas veces nos quejamos de que podíamos haber evitado situaciones embarazosas si hubiéramos sido más expeditivos, o hubiéramos seguido los consejos de las personas que nos consta que nos quieren.
En el caso de Pelayo, por ejemplo, y teniendo en cuenta el estado en que se vivía en España en el año 1957, el mejor consejo, es que no colaborara con la Emisora "La Pirenaica" (Radio España Independiente), ya que lo podría acarrear muchos problemas no sólo a él, sino también a su familia.
Pero por otra parte está la personalidad y formación del individuo, y sus deseos socio políticos y religiosos; por los que han luchado, fracasado y triunfado millones de personas a lo largo de la historia.
Julio, otra gran persona, ha facilitado a Pelayo el cumplimiento de un gran sueño. Y Héctor, intenta que ese sueño no acabe en pesadilla. Por eso planteo otra pregunta;
¿Debemos derribar los sueños de un ser querido porque creemos que son irrealizables y muy peligrosos? ¿O debemos dejar que los cumpla con todas sus consecuencias?
Saludos.