Detalles de la segunda temporada

El
Desde el otoño de 1945 hasta la primavera de 1948. La segunda temporada de la serie diaria Amar en tiempos revueltos, que TVE-1 estrenará a primeros de septiembre en horario vespertino, reflejará los primeros años de una de las épocas más duras de la posguerra española. A los actores habituales Ana Turpin, Rodolfo Sancho o Ana Otero se incorporarán 24 nuevos personajes, entre ellos, Simón Andreu y Pastora Vega.

El 26 de septiembre pasado, TVE-1 estrenaba una serie histórico con la Guerra Civil española y el segundo conflicto mundial como telón de fondo. El nuevo formato, con guión de dos dramaturgos, Josep Maria Benet y Jornet y Rodolf Sirera, y Antoni Oneti, contó desde el primer momento con el beneplácito de los espectadores. El episodio de estreno, el más visto de toda la temporada, fue seguido por 2.636.000 personas (23,3% de cuota). La media de audiencia de la primera etapa, que finalizó el 26 de junio pasado, ha superado los dos millones (2.095.000, 20,9% de cuota).

A la vista del potencial, TVE ha prorrogado por 100 capítulos más la producción de Diagonal TV, compañía que ha impulsado otras series memoralistas, como Temps de silenci (TV-3). A primeros de septiembre llegarán los nuevos episodios, que abarcan desde 1945 hasta 1948 y retratan uno de los periodos más duros de la posguerra, el del aislamiento internacional de España. Y aunque existe una continuidad narrativa con los personajes y situaciones de la primera temporada, "la segunda goza de plena autonomía narrativa", según fuentes de Televisión Española.

En los próximos meses, los espectadores asistirán a las consecuencias de la huida de Antonio (Rodolfo Sancho) y Andrea (Ana Turpin), a los problemas derivados de la irregular situación de Mario (Cristóbal Suárez) y Consuelo (Elisa Garzón), a la enfermedad de doña Loreto (Luisa Gavasa) y a la boda de Sito (Jaime Menéndez). Pero el verdadero elemento unificador del nuevo curso lo va a constituir La cueva, la coctelería de Paloma (Ana Otero): un local que pretende sintetizar los muchos otros que, por aquellos años, funcionaban en Madrid, como el emblemático Chicote.

Allí será donde se desarrolle una parte importante de las historias, y allí será donde se encuentren los principales personajes. Personajes pertenecientes a dos mundos, el de los señoritos y los asiduos de la noche madrileña -artistas, toreros, escritores, vedettes-, en el cual se mueve ahora Paloma, y el de las clases populares, que sufren hambre y sueñan con un premio en la lotería o las quinielas que les permita mejorar. Dos mundos en contraste, entre los cuales se tejerán todo tipo de tramas sentimentales y humanas.