Foro Águila Roja
Culturilla general: macarons
Culturilla general: macarons
Ayer me pareció ver que Lucre estaba comiendo un macaron (de color rosa además), que tan de moda están actualmente, cuando llegó el torero a su casa. Como que no me pegaba mucho.
El macaron es un pastelito tradicional francés hecho de clara de huevo, almendra molida, azúcar glas y azúcar. El dulce procede del siglo XVIII, surgiendo del horno del pastelero de la corte francesa como cúpulas redondas con base plana parecidas a merengues. Los macarones se hacen de una amplia variedad de sabores, según la confitería y la época del año.
Los macarones son pastelitos como sándwiches hechos de dos galletas finas y una crema o ganache entre ambas.
Al principio este dulce constaba de una única cara. Si bien su origen sigue siendo un misterio, sin embargo, numerosas ciudades pretenden que nació dentro de sus muros y múltiples leyendas se crearon alrededor de este dulce a base de almendra, azúcar y clara de huevo, crujiente por fuera y blando por dentro.
Algunos afirman que este ‘ombligo del monje’ (Larousse Gastronomique) fue creado en 791 en un convento cerca de Cormery, otros dicen que Catalina de Médicis lo llevó desde Italia. La primera receta de macaron figura en una obra que se remonta a principios del siglo XVII.
En el País Vasco francés, el macaron apareció en San Juan de Luz gracias a la iniciativa de un pastelero, M. Adam, que regaló algunos a Luis XIV por su boda en 1660. Desde entonces, los descendientes del pastelero perpetúan la tradición.
En la corte parisina de Versalles, miembros de la familia Dalloyau, cuyos descendientes fundarían más tarde la casa gastronómica del mismo nombre, sirvieron macarones a la realeza de la entonces gobernante casa de Borbón.
En Lorena, el macaron apareció bajo los auspicios de las Señoras del Santo Sacramento, con una receta que se ha mantenido secreta desde el siglo XVIII. La receta de los macarones de Boulay, fiel a la receta original, surgió en 1854. Estos manjares se caracterizan por una costra crujiente y un interior cremoso.
En la década de 1830 los macarones ya se servían de dos en dos con un relleno de mermeladas, licores y especias. El macaron popular en la actualidad es el macaron Gerbert, creado en los años 1880 en el barrio parisino de Belleville. A continuación, se dio a conocer al público gracias a dos establecimientos: el salón de té Pons del Barrio Latino de París, que ahora ya no existe, y la famosa casa Ladurée, que a partir de mediados del siglo XX les dio un tono pastel u otro para diferenciarlos en función de su sabor.
El macaron tal y como se conoce en la actualidad fue inventado por esa misma pastelería, que también introdujo la noción de «macarones del tiempo» para referirse a aquellos que están a la venta durante tres meses.
Antes el macaron también se conocía bajo el nombre de mazapán, dulce que todavía se compra pero que no tiene el aspecto típico del macaron actual. No obstante, ambos dulces ofrecen un sabor parecido.
Particularmente decir que a mí los macarons no me dicen nada, y eso que he probado auténticos macarons parisinos, traidos de una de las más afamadas patisseries de Paris de la France... Debe de ser que mi paladar es más de la villa que de la corte...
El macaron es un pastelito tradicional francés hecho de clara de huevo, almendra molida, azúcar glas y azúcar. El dulce procede del siglo XVIII, surgiendo del horno del pastelero de la corte francesa como cúpulas redondas con base plana parecidas a merengues. Los macarones se hacen de una amplia variedad de sabores, según la confitería y la época del año.
Los macarones son pastelitos como sándwiches hechos de dos galletas finas y una crema o ganache entre ambas.
Al principio este dulce constaba de una única cara. Si bien su origen sigue siendo un misterio, sin embargo, numerosas ciudades pretenden que nació dentro de sus muros y múltiples leyendas se crearon alrededor de este dulce a base de almendra, azúcar y clara de huevo, crujiente por fuera y blando por dentro.
Algunos afirman que este ‘ombligo del monje’ (Larousse Gastronomique) fue creado en 791 en un convento cerca de Cormery, otros dicen que Catalina de Médicis lo llevó desde Italia. La primera receta de macaron figura en una obra que se remonta a principios del siglo XVII.
En el País Vasco francés, el macaron apareció en San Juan de Luz gracias a la iniciativa de un pastelero, M. Adam, que regaló algunos a Luis XIV por su boda en 1660. Desde entonces, los descendientes del pastelero perpetúan la tradición.
En la corte parisina de Versalles, miembros de la familia Dalloyau, cuyos descendientes fundarían más tarde la casa gastronómica del mismo nombre, sirvieron macarones a la realeza de la entonces gobernante casa de Borbón.
En Lorena, el macaron apareció bajo los auspicios de las Señoras del Santo Sacramento, con una receta que se ha mantenido secreta desde el siglo XVIII. La receta de los macarones de Boulay, fiel a la receta original, surgió en 1854. Estos manjares se caracterizan por una costra crujiente y un interior cremoso.
En la década de 1830 los macarones ya se servían de dos en dos con un relleno de mermeladas, licores y especias. El macaron popular en la actualidad es el macaron Gerbert, creado en los años 1880 en el barrio parisino de Belleville. A continuación, se dio a conocer al público gracias a dos establecimientos: el salón de té Pons del Barrio Latino de París, que ahora ya no existe, y la famosa casa Ladurée, que a partir de mediados del siglo XX les dio un tono pastel u otro para diferenciarlos en función de su sabor.
El macaron tal y como se conoce en la actualidad fue inventado por esa misma pastelería, que también introdujo la noción de «macarones del tiempo» para referirse a aquellos que están a la venta durante tres meses.
Antes el macaron también se conocía bajo el nombre de mazapán, dulce que todavía se compra pero que no tiene el aspecto típico del macaron actual. No obstante, ambos dulces ofrecen un sabor parecido.
Particularmente decir que a mí los macarons no me dicen nada, y eso que he probado auténticos macarons parisinos, traidos de una de las más afamadas patisseries de Paris de la France... Debe de ser que mi paladar es más de la villa que de la corte...
Yo no los he probado.
Tengo la receta en un libro de "La Chacha" y la verdad que son muy vistosos pero no me llaman.
Gracias Selene.
Tengo la receta en un libro de "La Chacha" y la verdad que son muy vistosos pero no me llaman.
Gracias Selene.
Los macarons más famosos de Francia y más apreciados actualmente son los macarons Ladurée.
http://www.laduree.fr/
http://www.laduree.fr/
en la 3 temporada en el capi del fin del mundo está lucrecia con el rey de francia comiendo macarons en su cama y diciendo q le gustan mucho, no como los huesos de santo de la villa. a partir de ahi se debió aficionar
jajaja, garcias Selene, te lo preguntaba en el destripe y he aquí las respuestas ... como siempre, a tus pies ...