Foro Águila Roja
La cocina de la villa: Trucha a la navarra
La cocina de la villa: Trucha a la navarra
En honor a Satur, ese insigne concinero, he decidido abrir este nuevo post.
Sería interesante analizar semana tras semana los alimentos que ingieren, tanto en el palacio, como en la casa de tócame Roque.
Por supuesto que hoy toca "trucha a la navarra", que por cierto ¿qué pasaría con el pescaito? ¿se lo comerían? ¿lo tirarían? ¿lo regalarían?
Ahí va la receta
Ingredientes:
1 trucha
2 lonchas de jamón
aceite de oliva
harina
sal y pimienta blanca
perejil
Limpiamos y vaciamos la trucha practicándole una avertura en el vientre. Después la lavamos bien y la secamos con papel absorvente (como no había de eso en siglo XVII, con el paño de cocina), con cuidado de extraer cualquier objeto que pudiera hallarse en el interior del animal.
Ponemos el aceite a calentar en una sartén y, mientras tanto, salpimentamos la trucha y la enrollamos con las lonchas de jamón (pinchamos con unos palillos para que no se caiga el jamón). La pasamos por harina y la freímos por ambos lados. Una vez frita la retiramos de la sartén y la colocamos sobre papel absorvente para retirar el exceso de aceite. Me imagino que por aquel entonces no sabían nada del colesterol ni de guardar la línea ni nada de eso así que poco importaría si el alimento en cuestión estuviese bien aceitado (en caso de que tuvieran aceite y no manteca)
Por último emplatamos y espolvoreamos por encima el perejil bien picadito (a lo Karlos Arguiñano) y unas cucharadas del aceite que empleamos en la fritura.
"Para chuparse los dedos, con el jamoncito bien crujiente, y si la trucha es salvaje y recién pescada todavía muchísimo mejor".
Podría decirse que esta trucha no fue pescada, sino más bien "cazada" con la ballesta o lo que sea que utilizó el pájaro para hacerse con el pez...
Buen provecho.
Sería interesante analizar semana tras semana los alimentos que ingieren, tanto en el palacio, como en la casa de tócame Roque.
Por supuesto que hoy toca "trucha a la navarra", que por cierto ¿qué pasaría con el pescaito? ¿se lo comerían? ¿lo tirarían? ¿lo regalarían?
Ahí va la receta
Ingredientes:
1 trucha
2 lonchas de jamón
aceite de oliva
harina
sal y pimienta blanca
perejil
Limpiamos y vaciamos la trucha practicándole una avertura en el vientre. Después la lavamos bien y la secamos con papel absorvente (como no había de eso en siglo XVII, con el paño de cocina), con cuidado de extraer cualquier objeto que pudiera hallarse en el interior del animal.
Ponemos el aceite a calentar en una sartén y, mientras tanto, salpimentamos la trucha y la enrollamos con las lonchas de jamón (pinchamos con unos palillos para que no se caiga el jamón). La pasamos por harina y la freímos por ambos lados. Una vez frita la retiramos de la sartén y la colocamos sobre papel absorvente para retirar el exceso de aceite. Me imagino que por aquel entonces no sabían nada del colesterol ni de guardar la línea ni nada de eso así que poco importaría si el alimento en cuestión estuviese bien aceitado (en caso de que tuvieran aceite y no manteca)
Por último emplatamos y espolvoreamos por encima el perejil bien picadito (a lo Karlos Arguiñano) y unas cucharadas del aceite que empleamos en la fritura.
"Para chuparse los dedos, con el jamoncito bien crujiente, y si la trucha es salvaje y recién pescada todavía muchísimo mejor".
Podría decirse que esta trucha no fue pescada, sino más bien "cazada" con la ballesta o lo que sea que utilizó el pájaro para hacerse con el pez...
Buen provecho.