RUEDA DE PRENSA

'Todo es mentira' celebra su sexto aniversario en Cuatro: "Depende del día somos rojos o fachas"

El programa presentado por Risto Mejide y Marta Flich también alcanza su 1.500ª emisión este jueves 9 de enero.

Por Pablo Fernández Pérez El 9 de Enero 2025 | 16:06

'Todo es mentira' se ha asentado como el corazón de las tardes de Cuatro. Con el humor, la información y la opinión por bandera, el programa de sobremesa se ha ganado el favor del público y, en medio de su temporada más exitosa hasta el momento, celebra un doble hito: su sexto aniversario y sus 1.500 emisiones. Ambas marcas confluyen en la entrega del jueves 9 de enero, que contará como plato fuerte con la entrevista a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, tras su paso por los tribunales.

"Es la primera vez en mi vida que llego a tantos programas en algo", reconoce Risto Mejide en un encuentro con la prensa en el que, junto al resto del equipo, ha hecho balance del formato que produce desde esta temporada a través de Vodevil tras el cierre de La Fábrica de la Tele. "Hay que hacer dos menciones especiales: a la cadena y a La Fábrica de la Tele", añade, secundado por Aníbal Ruiz-Villar, director general de Vodevil: "La intención era que no se notara el cambio. Mediaset y la Fábrica han puesto todo muy fácil con un programa que va tan bien. Queríamos que la transición fuera fácil, que el equipo se sintiera a gusto".

El equipo de 'Todo es mentira'

La clave del éxito

Para comprender el presente de 'Todo es mentira', la copresentadora Marta Flich echa la vista a su pasado más remoto: "Risto y yo coincidimos en el piloto y no nos conocíamos de nada. Este programa se construye con nuestras personalidades, con nuestra esencia, mucha paciencia y mucho humor como pieza fundamental. El éxito es la paciencia de la cadena y nuestras personalidades, ser honestos, estar y transitar pensando en la verdad y en la audiencia".

Y para remar hasta la orilla del éxito, Mejide destaca un factor por encima de cualquier otro: "La base de este programa es el buen periodismo. Todo está preparado por periodistas, tiene rigor". Sin embargo, ese enfoque no les libra de recibir críticas de ambos lados del espectro político. "Depende del día somos rojos o somos fachas", resalta el publicista catalán, que rememora los tiempos en los que las piezas del formato aún no habían encajado: "Recuerdo los primeros tests que hizo la cadena. Salía que el espectador sabía que había algo pero que no lo habíamos encontrado todavía".

Marta Flich y Risto Mejide

Familia de colaboradores

Otro componente distintivo del programa es su amplio plantel de colaboradores y humoristas. "Son los protagonistas de la actualidad y eso el espectador lo valora, y mucho. Y eso ha sido a base de ganarnos la confianza del espectador", apunta Mejide, que ha puesto a prueba su química en plató con numerosos cómicos y opinadores a lo largo de los últimos años. "Hemos crecido un montón y ya hemos cruzado los roles: Risto hace chistes, nosotros nos ponemos serios. Transformamos la opinión en un chiste. El programa es como una cebolla que tiene muchas capas, pero lo puede ver cualquiera", subraya Virginia Riezu.

"Cuando llegas tienes la impresión de que es un programa muy difícil, pero luego te das cuenta de que el salto es con red. Y, además, disfruto mucho del programa como espectador y aprendo muchísimo. Tenemos los mejores colaboradores, a mí sus argumentos me hacen mejor persona. Me amplían la cabeza, mi punto de vista", expresa Miguel Ángel Martín. De la misma manera, su compañero Pere Aznar destaca la diversidad y la versatilidad que priman en el formato: "Tiene el equilibrio perfecto entre decir exactamente lo que está pasando y meter el chiste exactamente donde toca. Como espectador antes y ahora parte de ello, es el programa más completo de la tele".

Sin embargo, entrar en sintonía con ese tono puede dar un cierto vértigo de primeras, pero Luis Fabra sentencia destacando lo necesario de encontrar el humor en cuestiones de gravedad: "Venía con miedo por la combinación de humor y sucesos. Estoy agradecido a mis compañeros cómicos, que me enseñaron a cómo hacer chistes de algo grave. Para mí, lo que más orgullo me genera es producir un encuentro desenfadado en medio de dos personas que están en disparidad de criterios en este tiempo de crispación. Alivia. En vez de acabar en guerra, podemos acabar riéndonos"