Jamie Lee Curtis, conocida por sus papeles en series como 'New Girl', 'Navy. Investigación criminal' o 'Scream Queens', ha hecho una contundente declaración en favor de los derechos humanos, aprovechando la promoción de su próxima película: "Halloween: El final". Queriendo usar su voz como personaje público, ha alertado de algo que considera más terrorífico que el asesino de una película de terror: el ascenso del odio en la sociedad actual.
El importante mensaje comenzó cuando a Curtis le preguntaron si considera "Halloween" un retrato de la sociedad norteamericana, a lo que respondió afirmativamente. "El verdadero monstruo es esta habilidad tecnológica que ahora tenemos para promover la violencia y el odio hacia los demás, cosa que hacemos diariamente en las redes sociales y trasladamos a nuestras vidas", respondió en la entrevista de Cadena SER, refiriéndose a las redes sociales y calificando este fenómeno de "pandemia".
Jamie Lee Curtis en "Halloween: El final"
"Tengo una hija trans. Hay amenazas a su vida", expresó, con dureza, en otro momento de la entrevista. "Solo por su existencia como ser humano, hay personas que quieren aniquilarla a ella y a personas como ella. Como si no hubiéramos aprendido del fascismo y del resultado de eso: el exterminio de seres humanos. Eso es terrorífico. Jamie Lee Curtis tiene miedo y vosotros también deberíais tenerlo", advirtió con seriedad. El vídeo en el que transmite este severo aviso se ha viralizado en redes sociales, con miles de personas aplaudiendo su gesto y el amor por su hija.
Todos deberíamos tener miedo
"Todos somos monstruos", dijo también, y continuó con su análisis, poniendo ejemplos de la actualidad social: "Da miedo y podemos verlo por todo el mundo: el ascenso del fascismo, en concreto en Italia, en Irán con los derechos humanos de las mujeres... Es el tiempo del miedo". Sobre sus habilidades para proyectar emociones de terror, a pesar de que afirma que detesta las películas de este género, argumentó que es una persona "increíblemente emocional y sensible", y puso como ejemplo de esa sensibilidad el riesgo que siente por la vida de su propia hija.