©RTVEPrograma relacionado
La mañana del domingo 26 de enero, Rosa María Molló se puso al frente del primer 'RTVE responde', como defensora de la Audiencia, que arrancó con uno de los temas más comentados del arranque del 2025: la criticada estampita con la vaquilla del 'Grand Prix' que Lala Chus mostró durante las Campanadas de Televisión Española. Un asunto que Molló abordó de la mano de Asunción Bernárdez, catedrática de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid, experta en semiótica y estudios culturales.
"Se ha interpretado como una profanación, un ataque innecesario contra los cristianos, han dicho, y se ha acusado gravemente a Televisión Española por haberlo permitido", abordó Molló, quien dio voz a una de las espectadoras que envió su queja, para después dar paso a la experta. "La gente que se ha sentido ofendida es porque entienden que es una mezcla entre lo religioso y lo profano, pensando que es una mezcla incorrecta", arrancó la catedrática, quien defendió que el Sagrado Corazón también tenía significado para "cualquier persona que viva en nuestra cultura", en concreto, "la idea del amor infinito, compasivo, el afecto al otro".
Rosa María Molló y Asun Bernárdez en 'RTVE responde'
"Esa representación estrictamente religiosa, también tiene una parte afectiva. Se están mezclando dos símbolos que están unidos por lo familiar", argumentó Bernárdez. La catedrática señaló que había influido el contexto porque "es uno de los momentos estrella de la televisión del año" y aseguró entender "el enfado, pero creo que se nos quitaría si pensamos que cuando usamos signos, estos no pertenecen a nadie". "Cuando un material se convierte en simbólico para una sociedad, cualquiera lo puede usar y resignificar", explicó la invitada, dado que "una imagen que es del ámbito religioso, en el fondo tiene un significado para todo el mundo y por eso se usa".
"Une lo religioso con el afecto por la televisión"
Además, Bernárdez opinó que Lala sacó la estampita "en un momento en el que yo creo que no hay ninguna intención de faltar al respeto, sino que lo saca como un símbolo de la familia, unidad". "Cambia el tono de voz y parece que es la persona, Laura, la que está hablando", se sumó Molló, tras lo cual preguntó dónde estaría el límite a la hora de utilizar determinados símbolos. "Creo que está en la intención. Si utilizas un símbolo religioso para denostar a la Iglesia o a la gente creyente, hay una ofensa", respondió la catedrática, quien apuntó que "en ningún momento aparece ningún elemento de desprecio".
Bernárdez manifestó que la estampita de Lala unía "un símbolo muy tradicional y religioso dentro de la cultura española, con el afecto que también nos produce la televisión". "Todo el mundo tenemos derecho a sentirnos ofendidos por el uso de una imagen o símbolo, pero podemos dialogar, que creo que es lo que tenemos que hacer", añadió la catedrática, para después opinar que "la creación no debe haber límites", dado que "muchos han utilizado la potencia de los símbolos religiosos". "En el momento en el que los símbolos dejen de circular, que no nos conmueva usar la figura del Sagrado Corazón o de la vaquita, es porque no significan nada para nadie", remató Bernárdez.
