©Sarah Louise Bennett (EBU)Programa relacionado
El Consejo de Administración de RTVE ha dado un paso sin precedentes en la historia del festival: España no acudirá ni emitirá Festival de Eurovisión 2026, previsto en Viena, si Israel sigue en la lista de participantes mientras continúe la ofensiva en Gaza. La medida, propuesta por el presidente de la cadena, José Pablo López, salió adelante, convirtiendo a España en el primer país del Big Five en tomar una decisión de este calibre.
La corporación aclara que el acuerdo no afecta al Benidorm Fest, que celebrará su quinta edición en enero como estaba previsto, aunque con problemas de financiación por las dudas de la Generalitat sobre si apoyar el desarrollo del certamen. Asimismo, el vínculo directo que une al festival alicantino con Eurovisión queda en entredicho si RTVE no materializa la participación en Viena.
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La decisión española llega en un contexto en el que Irlanda, Islandia, Eslovenia y Países Bajos ya han anunciado su negativa a compartir escenario con Israel. Mientras tanto, el director de la televisión pública israelí, Golan Yochpaz, rechaza el boicot y defiende que "no hay razón para que Israel no siga siendo una parte importante de este evento cultural, que no puede volverse político".
El debate ahora pasa a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que en diciembre deberá pronunciarse sobre si expulsa o no a Israel, como ya hizo con Rusia tras la invasión de Ucrania. Si finalmente el país hebreo mantiene su plaza, RTVE ejecutará por primera vez en su historia una retirada voluntaria del certamen y España quedará ausente tanto en la competición como en su emisión televisiva.
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No es la primera vez que la cadena pública muestra su postura en relación con el conflicto. Antes de la final de la pasada edición, RTVE emitió el siguiente mensaje: "Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina". La iniciativa recibió aplausos desde parte del Gobierno y críticas desde la oposición, especialmente de Isabel Díaz Ayuso, que acusó a la corporación de "politizar" el certamen. Un precedente que anticipaba el giro definitivo que ahora coloca a la participación de España en el certamen en duda.
