Rocío Jurado investigó a Ortega Cano tras estar desaparecido varios días: "Las compañías no eran buenas"

La temporada alta de nuestra pequeña pantalla vino acompañada del estreno en abierto de 'En el nombre de Rocío', recuperando los debates en plató con diferentes analistas y protagonistas. Precisamente, Rocío Carrasco narraba en el quinto capítulo de la docuserie cómo era la relación entre la intérprete de "Como alas al viento" y José Ortega Cano, mencionando que había desconfianza de su madre hacia el diestro. Sin embargo, se confirmó la existencia de una especie de investigación para conocer lo que ocurría.

Sandra Barneda conectaba con una de las salas VIP de Mediaset España donde se encontraba Tino Torrubiano. El paparazzi tenía una relación de amistad con Rocío Jurado y se mostró del todo tajante durante el espacio de La Fábrica de la Tele: "Dudaba de las personas con las que iba y de lo que pudiera hacer con ellas", comenzó aseverando. De este modo, las palabras de Rocío Carrasco vuelven a estar respaldadas por un testimonio ajeno que confirma lo narrado.

José Ortega Cano, en 'El programa de AR'

"Me encargó un seguimiento, a mí y a otro compañero, y esa es la realidad. Ella estaba preocupada porque Ortega desaparecía durante días, ella no sabía lo que hacía y estaba preocupada. Necesitaba saber la verdad, eso es lo que yo intuí cuando me lo propusieron", prosiguió respondiendo Torrubiano ante las cuestiones de Barneda. Asimismo, apuntó la fecha en la que se produjo este encargo: primavera de 2004, es decir, meses antes de que se conociese su enfermedad.

Rocío Jurado buscaba "saber la verdad" y poder resolver esas incógnitas constantes respecto a lo que "su marino no le estaba contando". Como era de esperar, lo siguiente que mencionó el paparazzi es que su relación "no estaba en un buen momento" pese a los desmentidos de parte de su familia mediática. A continuación, volvió a alinear su alegato con Rocío Carrasco para asegurar que los miembros más famosos del clan "sabían que, de vez en cuando, existían ese tipo de problemas": "Eran conscientes de ello".

"Las compañías no eran buenas"

Durante su primera conexión, Torrubiano introdujo cómo se había producido ese encargo: recibió la llamada a través de Juan de la Rosa, amigo y secretario personal de la cantante, no por boca de Rocío Jurado. Una vez entró en plató, se atrevió a compartir uno de los principales argumentos para poner en marcha la investigación: "Las compañías con las que él estaba no eran buenas".

Poco después, confesó que únicamente hubo una semana de seguimiento y, a consecuencia de ese escaso periodo de tiempo, no pudieron encontrar "nada que a Rocío le pudiera servir como para quedarse tranquila". El paparazzi explicó que él tuvo que irse a trabajar fuera cuando llegó el verano y, poco después, fue cuando se emitió el comunicado donde se ponía sobre la mesa la enfermedad de la artista.