Risto Mejide, a cuchillo con el Gobierno por su inacción respecto a la guerra de Ucrania: "Envía tú la ayuda"

El conflicto armado que Ucrania comenzó a vivir desde la invasión rusa en su territorio puso en alerta nuestro modo de vida occidental. Las cadenas de televisión llevan tratando el asunto desde la madrugada del 24 de febrero y 'Todo es mentira' no es una excepción. Catorce días después del inicio de la guerra, Risto Mejide no dudó en cargar sin paliativos contra las administraciones públicas.

Risto Mejide y Pedro Sánchez

El publicista se dispuso a narrar el porqué de emitir cada día las diferentes historias que hay tras cada entrevistado: "Una historia, lo que busca es la movilización", comenzó aseverando, instantes antes de comentar que pueden producirnos "rabia, emoción", aunque la mayoría provoca "impotencia". "Cuando uno ve las imágenes, lo primero que se pregunta es qué puedo hacer yo y cómo hemos llegado a esto", prosiguió, con un tono de voz que iba in crescendo y una ingnación que podía palparse al otro lado de la pantalla.

Lo cierto es que buena parte espectadores puede sentirse representada por sus palabras: "¡Es el momento de movilizarse!", apelaba, al mismo tiempo que dirigía su mirada a cámara. Segundos después, enumeró un conjunto de acciones políticas en tono irónico: "De los productores de 'envía tú la ayuda humanitaria', de los productores también de 've tú a buscar a los refugiados', 'fleta tú un autobús y ve a buscarlos', no se pierdan ahora... ¡'Baja tú la calefacción'!", sentenció sin que le temblase el tono de voz.

Este alegato censura directamente las palabras de Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, quien llegó a recomendar que bajásemos la calefacción, aunque matizó días después que el mensaje no iba dirigido a los españoles. Mejide continuó con su ataque al Gobierno: "Este es el planteamiento. Mientras las administraciones fallan por todos lados, mientras la OTAN hace aguas, mientras la Unión Europea hace aguas, el que está solucionando la papeleta quién es el ciudadano de a pie", sentenció.

"¿Para qué carajo estamos pagando?"

Un zasca que se tornó en algo constante para todo el que tiene competencias exteriores en nuestras administraciones centrales: "¿Para qué carajo estamos pagando todo lo que estamos pagando a esa gente? ¿De qué sirve pagar la administración si, cuando llega un conflicto de verdad como este, no aparecen o aparecen tarde o aparecen mal?", se cuestionaba desde el formato de La fábrica de la tele.

Antes de finalizar su alegato, quiso romper una lanza a favor de todo aquel que se haya puesto manos a la obra: "Los que están llegando seguro son las ONGs, la gente, un empresario que fleta un autobús, gente que se vaya a buscar... ¡Ayer veíamos a una monja que se va a buscar gente para traerla! Esa es la gente que nunca falla", concluyó.