Risto abandona el plató de 'Got Talent España' en taxi tras recibir un gran susto: "Dile tú que no, yo me voy"

Risto siempre acaba dando la nota. Sin lugar a dudas, el catalán es el miembro del jurado de 'Got Talent España' que más polémicas levanta en el programa y el más estricto de sus compañeros. En muchas ocasiones ha presionado el botón rojo con la intención de que la actuación que estaba presenciando terminara antes de tiempo y ha pedido a sus compañeros que hicieran lo propio.

Blake Eduardo y Boris en 'Got Talent España'

A veces, incluso, ha decidido abandonar el plató con algún concursante todavía presente cuando algo no le parecía correcto. Durante la tercera gala de la quinta temporada del talent show, hemos sido testigos de otra de las huidas del presentador de 'Todo es mentira' pero por un motivo muy diferente al que nos tiene acostumbrados. Poco después de que la gala arrancara, Blake Eduardo y Boris han saltado al escenario para deleitar a los presentes con un show de magia.

Cuando ha terminado el espectáculo, Risto ha dado su valoración y ha decidido que el dúo no merecía una nueva oportunidad. La negativa no ha sentado nada bien al ayudante del mago, que no ha dudado en ir a buscarle, pero antes de que llegara ha pedido a una señora que diera su veredicto mientras veía como Boris se acercaba. Esto ha provocado que Risto, que ya estaba al final de la sala en una butaca del público, se asustara como nunca antes lo había hecho en el programa y su reacción ha sido inesperada para todos: se ha levantado, se ha ido del plató y ha cogido un taxi para estar lo más lejos posible de allí. Pero no ha tardado en volver y en subirse al escenario al lado del concursante para encararse a él y terminar dándole la mano.

Así ha sido el truco

Nada más empezar, solo se veía al ayudante ruso, Boris, con un semblante muy serio que transmitía miedo a todo el que le mirara y que no ha pronunciado palabra hasta el final. El truco ha comenzado con el protagonista diciendo que sus cartas estaban trucadas y ha enseñado cómo palabras que estaban escritas en el anverso de la carta cambiaban sin hacer absolutamente nada y finalmente ha terminado mostrando una carta que Dani Martínez había pronunciado al principio y que no ha tocado durante toda la actuación.