Nacho Guerreros estuvo más de un año sin hablarse con Pablo Chiapella, por un enfado tonto: "Era desagradable"

Una de las ficciones con más temporadas a sus espaldas y más que conocida por los espectadores es 'La que se avecina'. Precisamente, uno de sus actores acudió al plató de 'Sobreviviré' para charlar con sus habituales colaboradores, cuando narró lo que calificó como "un enfado tonto": Nacho Guerreros llegó a estar más de un año sin hablarse con Pablo Chiapella.

Nacho Guerreros y Pablo Chiapella

A lo largo de una distendida entrevista, donde hablaron de la gira que el riojano había hecho por México, algunos de sus secretos más inconfesables o a qué personaje de Mediaset le gustaría interpretar, Guerreros comenzó a narrar como había sido el fin de Mirador de Montepinar. Segundos después, Nagore Robles quiso conocer si había habido algún pique importante entre los actores y actrices, recibiendo una sincera respuesta.

"Bueno, yo estuve un año sin hablarme con un compañero por una tontería que podíamos haber arreglado los dos", confirmó. Aunque en un primer momento no reveló la persona en cuestión, tardó muy poco tiempo en confirmar que se trataba de Pablo Chiapella: "Afortunadamente, esto pasó hace muchos años", aseguró, especificando también que todo aquello pasó y la relación entre ellos es buena.

No obstante, se mostró reflexivo mientras recordaba cómo eran esas jornadas de rodaje: "Era muy desagradable, queriendo tanto a una persona, estar con él y no dirigirte la palabra...". Cabe destacar que Nacho Guerreros dejó claro que ellos se adoran mutuamente, pero que todo aquello fue muy complicado, pues solo había una interlocución cuando lo exigían los guiones.

Lesión durante el rodaje

Como era de esperar, las anécdotas afloraron en boca del actor, yendo más allá de lo que los espectadores pueden ver en las tomas falsas: hubo una ocasión en la que se rompió el peroné. "Estábamos rodando en un monte, por un desahucio", comenzó exponiendo. Lo que ocurrió fue que tomó asiento inadecuadamente: "Un dolor... Casi me desmayo. [...] Ahí estuve tumbado con la pata para arriba, de baja tres semanas", finalizó.