FormulaTV

ENTREVISTA

Marcos Morán ('Next Level Chef'): "La intuición que todos tenemos es que hemos hecho algo importante"

Entrevistamos a los tres jueces de 'Next Level Chef' para que nos cuenten la ilusión con la que comenzaron este nuevo formato culinario.

Marcos Morán ('Next Level Chef'): "La intuición que todos tenemos es que hemos hecho algo importante"©Mediaset España
Por Pablo Fernández PérezPublicado: Miércoles 22 Enero 2025 09:50 | Última actualización: Miércoles 22 Enero 2025 09:50

Programa relacionado

Next Level Chef

Next Level Chef

2025 - 0

España

TalentCocina

5,1

Popularidad: #61 de 2.055

'Next Level Chef', el formato de cocina proveniente de Estados Unidos que acaba de aterrizar en Telecinco, está teniendo un arduo comienzo. El formato, presentado por Blanca Romero y compuesto por Rakel Cernicharo, Marcos Morán y Francis Paniego como jueces, ya se ha estrenado y ha sufrido algún cambio de programación en su tercera entrega. Antes de ello, FormulaTV pudo entrevistar a los chefs, los cuales mostraron su emoción e ilusión por el nuevo espacio culinario.

Qué impresión ver ese tercer nivel de la cocina tan sucio y tan mal, ¿no?

Rakel Cernicharo: Las espumaderas no son espumaderas, son aros. Los coladores no cuelan. Los fogones son de los antiguos pero reales. Cuando te vas a la parte de abajo, las herramientas son de la posguerra. Tienes herramientas pero son de la posguerra, de coleccionista.

Marcos Morán: Hay aparatos muy chulos. Hay una varilla antigua que mola mucho. No sabíamos exactamente para qué podía valer: matar, cocinar...

R. C.: Este programa te enseña cosas nuevas, es didáctico.

M. M.: Estamos con Francis Paniego además, que para aprender sobre cocina es el mejor profesor que te puedes encontrar.

Rakel Cernicharo

Rakel Cernicharo

Pero, ¿os habéis metido en esa cocina del infierno en algún momento para intentar preparar algo?

R. C.: Claro, claro, claro, es que tenéis que verlo. Es brutal.

Francis Paniego: Hay una parte en la que nos hacen jugar.

R. C.: Sentirlo, estar agarrado a esa barandilla y esperar porque tú no sabes cuándo va a bajar la pasarela. No lo sabes, no lo sé yo, no lo sabe nadie. Agarrado ahí y saber que tienes que salir corriendo y que tienes 30 segundos que no sabes lo que va a haber... la ansiedad te recorre el cuerpo, es una pasada. Yo lo viví en mis carnes.

¿Y no hay límite para coger cosas?

R. C.: Sí, 30 segundos.

M. M.: Habitualmente 30, puede haber menos.

R. C.: Pero no hay un límite de cosas. Además, todo lo que cojas tienes que utilizarlo, o sea, tienes que integrarlo. Es que es muy fuerte.

F. P.: El egoísmo se penaliza. Al final te penalizas tú. Si tú arramplas, te toca el primero, luego has de colocar todos esos ingredientes. Y, a veces, la cantidad no es sinónimo de que algo te salga bien porque fuerzas un poco a meterlo todo y queda una cosa horrorosa.

R. C.: Claro, porque la estrategia mental puede ser: "cojo todo y les dejo a ellos nada" o "cojo poco y..." depende, ¿no?

M. M.: Ha habido pruebas en las que han llegado cosas abajo que ha sido para coger a los de arriba y matarlos. Productazos que han llegado abajo y dices tú: "Bueno...".

F. P.: Es que cuando te acercas a la plataforma en esos 30 segundos, los hay que se enfocan mucho y que no ven.

M. M.: Ha habido momentos de no ver algo que estaba delante.

R. C.: Se te nubla.

M. M.: El día que eso lo vean... El día que la persona que le pasó eso en un momento determinado se vea, va a decir: "Hostia...". Enajenación transitoria.

R. C.: Encefalograma plano. Es que no te va, no te va, no te va. Te quedas ahí.

Creo que es un programa que da un paso más hacia delante

¿A vosotros os ha sucedido alguna vez eso?

M. M.: ¿Cuántas veces tú has llevado las gafas puestas y has estado buscando las gafas por casa? Pues eso pasa por el tema de la presión, del cambio de escenario, la plataforma. A ver, un youtuber o un instagramer está muy acostumbrado a estar cortando y pegando, pero aquí eso no sucede. Y esa gente sí que se sabe muchos trucos porque un instagramer o influencer sí que sabe truquitos. Pero, como no sepas aplicar eso...

F. P.: Para mí quedan todos igualados. Son tres roles de concursantes muy distintos: instagramers, profesionales y amos de casa, pero al final cada uno... Yo creo que también salen las cualidades personales de cada uno: tu capacidad de atención, de concreción, de encontrar una idea en tu cerebro rápidamente. Es tremendamente sorprendente cuando, de repente, un tío coge dos ingredientes, o sea, en la plataforma ha sido un desastre, lleva los ingredientes a su set de trabajo y te saca un platazo. Igual que hay quien cree que ha hecho una compra de la leche y luego no es capaz de ponerlo encima de la mesa en un plato. Yo lo he disfrutado mucho. Y luego tiene un puntazo tremendamente didáctico, muy de cocina, que se va a aprender. La prueba de destreza técnica es una prueba muy marcada que sitúa al espectador en aclarar muchos puntos de cocina, muchas cosas que dices: "No sabía que esto era así". A mí me ha parecido un programón, ojalá tenga mucho éxito, ya no solo por nosotros, sino porque creo que es un programa que da un paso más hacia delante.

R. C.: Tú, de repente, pones a alguien esa prueba técnica y se bloquea. Si es que nos bloqueamos hasta nosotros. Es lo que pasa saliendo de tu zona de confort.

Marcos, tú has dicho que eres el que más caña les ibas a meter a los concursantes...

M. M.: No, yo no lo he dicho eso. Eso lo suponéis vosotros por lo que habéis visto. Sí, a ver, yo soy muy exigente porque a mí no se me olvida en ningún momento el hecho de que muchos de ellos podían llegar a banalizar esto. Hay otra cosa que te pasa cuando te metes en este tipo de saraos al ser un concursante: todos son luces, el plató es la leche, los medios de trabajo que hemos tenido, que han sido una pasada... en muy pocas situaciones se habrá visto que, a gente amateur en este mundo como nosotros tres, les hayan puesto un plató tan bueno y un equipo de trabajo tan bueno. Entonces, muchas veces, yo sentía que no se estaban dando cuenta de que aquí hay que ganar. Entonces, yo se lo he tenido que recordar y hay gente a la que hay que recordárselo más de tres veces. Y, a la cuarta, a mí me cansa decir las cosas de una forma amable. Hay que espabilar. Si te dan media hora para cocinar y gastas diez minutos en preocuparte de que el pimientito gire y das tres vueltas encima del pimiento, pues alguien tendrá que darte un toque.

Yo sentía que no se estaban dando cuenta de que aquí hay que ganar

¿Quién es el poli malo y el poli bueno?

M. M.: Yo creo que hay momentos para todos.

R. C.: Al final, yo creo que clasificarlo en eso es muy banal. Yo creo que los tres teníamos que motivar y guiar. En todo caso, con quien peleábamos era con nosotros mismos. A los otros hay que motivarlos.

M. M.: Hemos sido exigentes los tres. Y luego hay otra cosa: ahora, que son tiempos en los que hay que cuidar mucho el tema de la salud mental y todo el rollo, hay que darse cuenta de que hay gente que, por la cercanía, sabes que le puedes apretar un poco más porque sabes que esa persona te lo da y que a medio plazo te lo agradece. Y hay otra gente que sabes que es más débil. Pues como los hijos: tienes un hijo con el que celebras que haya sacado un seis pero tienes otro que es de nueve y que, si saca un seis, tienes que darle un toque de atención. Nunca llegando, evidentemente, a desquiciar pero lo que hay que intentar es que la gente se de cuenta de que si tú tienes un nivel de ocho, menos de un seis no me puedes dar. Y, al revés: ha habido gente que no lo ha hecho bien pero ha hecho todo lo que ha podido porque ha tenido una plataforma muy mala. Si yo he visto que tú has dedicado el tiempo que te han dado a currártelo, pues yo te lo voy a agradecer. Aquí hay que currárselo.

R. C.: Al final, nuestra función es, como profesionales, saber diferenciar las potencialidades de las personas y ayudar en los puntos débiles. Y guiar. Nosotros hemos sido esos mentores y la lucha ha sido nuestra, entre estos tres pedazo de profesionales. Y, a los nuestros, los hemos guiado y los hemos apoyado.

Jueces y presentadora de 'Next Level Chef'

Jueces y presentadora de 'Next Level Chef'

¿Ha sido diferente lo fácil o lo difícil que lo han puesto los amateurs con respecto a los famosos? ¿Ha habido batalla de egos?

R. C.: Ha habido de todo, ha habido de todo.

M. M.: Ha habido momentos en los que yo he tenido que preguntar qué era alguien porque dentro de los amateurs hay unos personajes... gente que piensas que debería hacerse una cuenta de Instagram porque son unos personajes de la vida que no sabes de dónde los han sacado.

F. P.: Los personajes los vas descubriendo poco a poco, a medida que van pasando los programas. Tú has elegido a tu equipo en función de una primera prueba en la que crees que un equipo puede ser el tuyo por tus afinidades personales, por lo que crees que te pueden dar. Pero, un poco, es una elección a ciegas por un primer momento en el que ves determinados destellos. Y, luego, los vas terminando de conocer. Tiene que haber una gestión de equipo, también, para intentar sacarles lo mejor, ¿no? Hay veces que ves un detalle y sabes que alguien es mucho mejor de lo que te está diciendo. Hay una parte ahí muy bonita y creo que se van a vivir momentos muy chulos. Hay unos personajazos. Yo no sé cómo editarán estos señores pero creo que hay muchos momentos muy mágicos de muchas personalidades muy distintas y diferentes.

R. C.: Al final, los prejuicios son un problema porque donde tú crees que, a lo mejor, un instagramer se está haciendo un corta y pega en su casa y no tiene ni idea pues te sorprende. Esto es lo que se pone sobre la mesa. Y es que así es la vida, eh, así es la vida. Y esos prejuicios también han jugado con nosotros. Las personas en determinados ambientes podemos expresarnos de muchísimas maneras. Te sorprendes.

F. P.: Claro, todos están con un delantal y da igual. Puedes estereotiparlos simplemente por la presencia, pero es que luego en la cocina son todos iguales. Es curiosísimo, no tiene nada que ver la personalidad de cada uno. Yo creo que eso suma mucho en este programa, va a ser como muy auténtico. Yo veo que en otros programas se tiene a juzgar al personaje y ahí se quedan en pelotas todos.

R. C.: Se quedan en pelotas, es que hasta ellos mismos se prejuzgan a sí mismos, se comparan y luego se dan cuenta de que no.

M. M.: Pasa como en el mundo del deporte. El típico futbolista que ves que durante 90 minutos es un animal, competitivo, que pisa, que empuja... y cuando acaba es una bellísima persona. Cuando decimos "ya", te pones la careta de competidor. En su caso les ha pasado: "ostras, pero si esto era una persona que daban ganas de ir a Disney con ella y cuando curra parece Deadpool".

R. C.: A pesar de esa competitividad, han sido maravillosos. El ambiente ha sido maravilloso. Un ambiente de querer disfrutarlo y pasarlo bien porque es único. Es que cuando haces algo así, un programa pionero, nuevo, único, la primera vez, todo lo que hay ahí, todas las emociones que sientes... No hay preguntas que nos podáis hacer para contestaros eso, ha sido fascinante. A lo mejor es que yo soy la emocionada del grupo...

M. M.: Sí.

R. C.: Ellos han estado, entre ellos, maravillosos. Yo he vivido todo de una forma muy bonita, una competitividad supersana.

M. M.: En la casa todo se magnifica. Yo me he quedado con las ganas de decir "muy pronto en Telecinco", tío, me voy superfrustrado.

R. C.: Hombre, es que yo me he empoderado muchísimo. Yo me he puesto estos tacones y, de pronto, pues... Yo dejé los tacones cuando me metí en la cocina pero me he vuelto a poner tacones y yo me he empoderado. Ha sido maravilloso.

F. P.: Menos mal que estábamos los dos para apoyarnos.

La ansiedad te recorre el cuerpo, es una pasada. Yo lo viví en mis carnes

Os habrá venido bien este reto para vosotros, ¿no?

M. M.: No lo sabemos.

Francis Paniego: No lo sabemos.

R. C.: Yo sí que lo sé, a mí esto me ha venido maravilloso, de perlas.

M. M.: Nosotros tenemos ganas de vernos, también. No nos hemos visto.

¿Os da cosilla veros?

M. M.: ¿Cosa? Que va, no.

F. P.: Pues igual sí.

M. M.: Bueno, a él sí.

F. P.: Coño, a veces hay que ser crítico, te puedes dar vergüenza ajena.

M. M.: Todos sabemos cómo lo hemos hecho pero sí que es cierto que tienes ganas de ver el formato, ver si es ágil... a ver, la intuición que todos tenemos es que hemos hecho algo importante, que hemos hecho una cosa muy buena. Pero te apetece verlo, también.

F. P.: ¿A ti te apetece verte? ¿Tú eres consciente? Esos momentos que has vivido...

M. M.:

Francis Paniego

Francis Paniego

Hablando de prejuicios, os vais a tener que enfrentar a la comparación porque en este país a la gente le encanta comparar. Además, se da la paradoja de que sois tres jueces igual que en 'MasterChef'. ¿Qué ejercicio habéis hecho para lidiar con esto?

M. M.: Va a durar un episodio eso.

R. C.: Yo, como Rakel, soy única. Es que esto es irrepetible, incomparable.

F. P.: Es la única coincidencia porque creo que el formato del programa no lo permite.

R. C.: Las comparaciones son odiosas.

M. M.: Un episodio va a durar. Es una moto totalmente diferente en la que lo único que coincide es que se cocina.

R. C.: Es que compararse con eso es no haberse informado previamente.

F. P.: Y todo esto sabiendo que el otro formato es buenísimo, que tenemos el máximo respeto por ellos, que son compañeros y que vaya éxito más enorme. Pero son programas muy distintos.

R. C.: Es que no hay comparación.

M. M.: Es que conmigo no había molde, es que no había molde.

Marcos Morán

Marcos Morán

Supongo que, viendo la ilusión con la que habláis, tardasteis muy poquito en decir que sí, ¿no?

M. M.: Hombre... pero sí que es cierto que una de las cosas que nos avalaba eran las dos empresas que nos llamaban: Telecinco y Shine Iberia. Al final, no te vas a hacerlo con "Chichinabo 63", claro.

F. P.: Hombre, un poco sí que hubo que pensarlo. Tenemos restaurantes que tienen su prestigio y, de repente, eres consciente del nivel de la exposición que esto va a suponer, no sabes qué va a pasar, estás lleno de prejuicios y miedos. En mi caso, yo tengo socios, hermanos con los que hablé pero, al final, tienes la garantía de estar en Shine, que ha hecho otros programas maravillosos. Este tren pasa una vez. Si sale bien, de puñetera madre, y, si sale mal, se olvida pronto.

R. C.: Yo, particularmente, no tengo que argumentar ni que justificar nada. Yo esto lo hago porque es una experiencia de vida que me apetece muchísimo. Quien la quiera criticar ya tiene dos cosas, quien la quiere comparar ya tiene otras dos cosas.

F. P.: Si, bueno, pero estamos hablando de que son circunstancias diferentes de cada uno, ¿no? El caso de nuestro negocio familiar, centenario, pues...

R. C.: Es más, te digo: que esto no sirva de precedente pero off the record te lo hago gratis.

F. P.: Yo estoy muy contento porque me ha parecido un programa con unos valores muy auténticos en cocina, sobre todo la creatividad. Me parece que el gran valor de este concurso es que todos los elementos, los tres niveles de cocina, la plataforma están a favor de incentivar la creatividad. Es un talent show en estado puro.

R. C.: Al final hay que disfrutar del camino, esto es siempre.

M. M.: Y otra cosa que hace y es que recupera lo de tener ganas que un programa venga, que ya pasa en pocos programas. Esta movida de verse toda una serie en dos días... yo quiero que pase una cosa aquí, que estoy seguro que va a pasar: que acabe el segundo programa y tener que esperar una semanita hablando de ello. Me parece muy divertido.

Ver todos los comentarios (19)

Recomendamos

Síguenos

Top Series