'Making a Murderer' y Netflix, denunciadas por un detective implicado en el caso de Steven Avery

El exdetective del condado de Manitowoc, Andrew Colborn, presentó una demanda el lunes contra Netflix y las creadoras de 'Making a Murderer' (Laura Ricciardi y Moira Demos). El susodicho afirma que la docuserie fue editada de manera tendenciosa y, como consecuencia, lo difamó. En la demanda también se exige que realicen una aclaración honesta "para limpiar su buen nombre".

Steven Avery en 'Making a Murderer'

En la demanda presentada en Wisconsin Circuit Court, Colborn afirma que la serie se editó para que pareciera que él y otros oficiales de la ley colocaron pruebas para incriminar y condenar a Steven Avery y su sobrino de 16 años, Brendan Dassey, del asesinato de Teresa Halbach en 2005. El escrito reclama que la forma en que se edita la serie lleva a los espectadores ineludiblemente a esa conclusión: "Los demandados omitieron, distorsionaron y falsificaron material y hechos significativos en un esfuerzo por presentar a Colborn como un oficial de policía corrupto que presentó pruebas para incriminar a un hombre inocente. Los acusados lo hicieron con verdadera malicia y para hacer que la serie fuera más y más rentable".

Además, la demanda añade: "En ningún momento durante el empleo del demandante en [la Oficina del Sheriff del Condado de Manitowoc], Colborn sirvió como portavoz del departamento. Rechazando decenas de solicitudes de entrevistas por parte de los medios de comunicación, el demandante se ha abstenido de hacer comentarios públicos y de ninguna otra manera se ha querido inmiscuir en la controversia que rodea al caso Avery y el lanzamiento de 'Making a Murderer'".

¿Tercera temporada?

Las creadoras de la serie documental, Laura Ricciardi y Moira Demos, hacían unas declaraciones a Cosmopolitan UK sobre un posible tercera temporada: "Quizá podría haber tercera temporada". Tras el final de la segunda entrega sabemos que la historia podría continuar y desde luego las cineastas no tienen ninguna intención de dejar de investigar el caso en el que llevan trabajando desde que descubrieron los rincones oscuros que rodeaban al caso de Avery.