Luis Fernández: "Todos merecíamos algo distinto entre Sandra y Culebra en 'Los protegidos: Un nuevo poder'"

'Los protegidos' es el regalo navideño de Atresmedia. La mítica serie, que volvió en 2021 de la mano de Atresplayer, ha lanzado la tercera entrega de su nueva fase, 'Un nuevo poder', que muestra a una familia Castillo realmente unida y preparada para celebrar las fiestas de fin de año. Sin embargo, una extraña amenaza les pone jaque, así como numerosos conflictos personales que no pueden resolver con sus dones sobrenaturales.

Dentro de ese núcleo familiar, la presencia de Culebra es vital. El personaje interpretado por Luis Fernández demuestra su evolución en esta tanda de cinco episodios producida por Buendía Estudios y Boomerang TV. Por ello, hemos querido hablar con el intérprete para conocer mejor lo que está por venir y las razones por las que un proyecto que triunfó en otro contexto ha conseguido enganchar a una nueva generación.

Han pasado casi tres años desde 'A.D.N.', ¿en qué punto se encuentra la familia en 'Un nuevo poder'?

Creo que la familia se encuentra en su mejor momento. Hemos vuelto a los orígenes de esas primeras temporadas en términos de unión. Cada uno combate con sus problemas internos y sus dramas personales, pero creo que es el mejor momento en el que veo a la familia tras lo que fue 'El regreso', que al final había pasado mucho tiempo entre ellos e hicimos ver que no había concordancia entre las ideas y los pensamientos de todos, aunque al final volvieran a unirse.

Esta temporada habla mucho sobre la humanidad de los personajes, de la familia, de la unión, de que al final somos personas diferentes al tener poderes, pero lo de los poderes es algo secundario. Se habla de un subtexto humano muy bonito, que no somos tan diferentes al resto y que la gente diferente al final no es diferente, sino que cada uno tiene su forma de ver la vida y de ser un humano.

¿Echabas de menos esa cercanía al origen de la serie?

Sí. Más que echar de menos creo que a lo mejor habíamos dejado un poco atrás lo que era el lado humano y se había centrado más en los poderes, aunque en 'El regreso' también habláramos del problema de la separación, pero en 'A.D.N.', por ejemplo, se hablaba mucho de la academia y del trabajo personal de cada uno, mientras que en esta esta se ve reflejado que todos han hecho ese trabajo, pese a que siempre haya dudas y los personajes tengan esa dualidad entre ser normal o ser diferente.

Entonces, sí que veo más unión en esta temporada. Veo un lado más humano y familiar, marcado por la unión y los valores, así que creo que esta temporada es muy completa. Además, las nuevas incorporaciones le dan un aire fresco, un toque innovador y, aunque yo no soy muy de Navidad, creo que el toque navideño le ha dado algo muy bonito y esencial para que el público se sienta reflejado en esas Navidades que pasan en familia.

Habíamos dejado un poco atrás el lado humano

Culebra ya no es el adolescente problemático al que conocimos hace quince años. ¿Qué has disfrutado más de esta nueva faceta del personaje como padre de familia?

Tenía muy marcado el rol de canalla o de chaval duro que no expresa sus sentimientos, pero que luego tiene muy buen corazón, y que a veces cometía errores por no saber expresar sus sentimientos o hacerlo de manera errónea. Al final, Culebra ha crecido para bien. Culebra tiene un gran corazón y en esta temporada se ve que es, junto a Sandra, el vaso conductor a la unión, a la familia y al entendimiento, porque todas las familias tienen problemas, pero siempre tiene que haber alguien que entienda que hay que estar unidos aunque pasen cosas malas.

De la misma manera que Culebra podía estar encasillado y ha evolucionado muchísimo. Como actor, ¿te ves reflejado de alguna manera en ese progreso?

Creo que tiene que ver con el trabajo personal. En este caso del personaje, pero también el trabajo personal que yo estoy haciendo en mi vida. Así que sí, creo que se ve reflejado el crecimiento después de quince años. Todo va de la mano, es como un círculo: si tú evolucionas, tus personajes evolucionan, pero si te quedas anclado y estancado, tus personajes también se quedan anclados y estancados contigo.

Con lo cual, sí, estoy muy contento. Vais a poder ver un personaje que ha evolucionado para bien, que tiene un trabajo personal muy bonito y que por fin se ha dado cuenta de cuál es el camino. Ha elegido el camino correcto, porque, aunque la vida a veces te pone trabas, si tú eres constante y eres fiel a tu criterio, creo que al final todo sale bien.

¿Y el hecho de reencontrarte con Culebra te sirve de espejo del recorrido que estás teniendo?

Totalmente, sí. Es un reflejo. Al final es un espejo de hace quince años. Aunque te tengo que decir que realmente las primeras temporadas no las he vuelto a ver. Sin embargo, hace poco, antes de empezar con 'Un nuevo poder', sí que vi 'El regreso' y 'A.D.N.', y desde esas dos ya se aprecia una evolución que, en este caso, se va a comprender mucho más. Las he vuelto a ver porque entre medias he hecho otros proyectos y viene bien refrescar un poco la memoria y el archivo de Culebra.

De hecho, hablé con el director, Oriol Ferrer, y la productora y quise cambiar cosas, pero no del guión, que ya estaba enfocado en ese cambio personal y ese trabajo humano que ha hecho el personaje. Sí que quise profundizar un poco más en que esos momentos de discordancia entre Sandra y Culebra no fueran lo mismo, porque si no iba a ser algo repetitivo y tanto los personajes como los actores y el público merecíamos algo distinto.

Si te quedas anclado y estancado, tus personajes también

¿Cómo ha sido el desafío de mantener viva la serie en esta nueva etapa? ¿Qué crees que la mantiene vigente después de tanto tiempo?

Lo que la mantiene vigente es la gente, el público. ¿Por qué? Hace quince años creo que marcó a una generación en España en un momento en el que no había plataformas ni tampoco más de cinco cadenas. Y creo que ha evolucionado para bien y ha envejecido muy bien. Es una serie que se ha mantenido viva gracias al público, a esas familias que me escriben a día de hoy para decirme que vieron la serie de pequeños y ahora se la ponen a sus hijos. Ese recuerdo y esa nostalgia, así como el trabajo bien hecho, han hecho que siga viva.