Programa relacionado
Nuevo restaurante de 'First dates', en imágenes 12 fotos
Lidia Torrent posa en el nuevo restaurante de 'First Dates'
Baño del nuevo restaurante de 'First Dates'
Salón principal del nuevo restaurante de 'First Dates'
El equipo de 'First Dates' posa en el nuevo restaurante
Cristina y Marisa Zapata posan en el nuevo restaurante de 'First Dates'
Sala privada en el nuevo restaurante de 'First Dates'
Nueva zona superior en el restaurante de 'First Dates
Yulia Demoss en el nuevo restaurante de 'First Dates'
Carlos Sobera en el nuevo restaurante de 'First Dates'
Matías Roure en el nuevo restaurante de 'First Dates'
Nuevo espacio del restaurante de 'First Dates'
Presentador y camareros posan en el nuevo restaurante de 'First Dates'
Juan y Diana tenían una conexión sexual que rozaba la ensoñación. Parecían ser la pareja perfecta hasta que el italiano tomó valor para preguntar lo que llevaba rondándole la cabeza toda la noche: "He pensado en un momento que puedes ser trans". La pregunta de Juan, a medio camino entre la indiscreción y la impertinencia, arruinó lo que los espectadores ya vaticinaban como una cita que acabaría en la cama.

Juan y Diana en 'First Dates'
Diana ofrecía uno de los momentos más picantes de 'First Dates' hablando de ropa íntima con Juan: "En el sexo me gusta sorprendente con lencería. Ahora no llevo bragas porque últimamente me acostumbro a andar sin ellas. Sujetador sí". Ambos tonteaban con una risa nerviosa hasta que a Juan le pareció buena idea hablar de "grandes secretos".
"Yo tengo un gran secreto, ¿y tú?", preguntaba Juan ante el desconcierto de Diana. "Tengo una duda, te lo puedo preguntar directamente esperando que no te vaya a ofender", proseguía el comensal. Y aquí se armaba de valor para sugerir a Diana si su secreto tenía que ver con ser transexual. A lo que ella respondía: "Para nada, soy una chica".
Y la conexión se esfumó
La conexión entre ambos caía y aunque Juan insistía en que "era solamente una duda" y Diana le restaba importancia a su atrevimiento con un "no pasa nada", ya no había quién salvara la noche. Segundos más tarde, Diana declaraba que no pensaba besarlo porque su aliento "no es el que pensaba que tendría". Para rematar la velada, ambos confesaban no estar dispuestos a tener una cita con el otro.






