Javier Maroto (PP) siembra la polémica en 'Espejo público' con sus palabras sobre las asociaciones feministas

El vicesecretario del Partido Popular, Javier Maroto, ha acudido a 'Espejo público', dentro del previo "Un café con Susanna", para enfrentarse a las preguntas de Susanna Griso. En la conversación se trataron temas sociales, como el feminismo, del que Maroto ha mostrado una particular visión, por la cual se defiende a sí mismo como feminista y a un tiempo ataca a sus colectivos.

Javier Maroto ante Susanna Griso en 'Espejo público'

El político afirmó que no podía no ser feminista, y aclaró que desde su partido tienen claro que las mujeres "sufren violencia por ser mujeres", pero al tiempo cree que la izquierda da una definición errónea de la lucha de este colectivo. Así, desde su perspectiva, existe un "feminismo exacerbado en este país que trata de culpabilizar a los hombres".

Además, dio la razón a VOX e incluso usó su terminología al afirmar que existe un problema con las subvenciones a asociaciones feministas: "Hay asociaciones de mujeres, algunas de ellas, que viven del chiringuito de las subvenciones, y esto es verdad". Un "chiringuito" que el dirigente popular considera "profundamente injusto".

Guardando las distancias

A pesar de defender esta postura, el diputado quiso mostrarse distante respecto a la formación gracias a la cual su partido gobierna en Andalucía. "El PP está en la moderación y el equilibrio, en un punto intermedio", afirmaba Maroto, que calificó de "sectarismo" tanto la postura de VOX como la de las asociaciones feministas que, según él, se identifican con la izquierda.

Además, el político comparó en igualdad de condiciones la postura de ese feminismo que considera inadecuado con el propio machismo: "Esa manera de pensar es tan injusta como quienes, en el otro extremo, proponen decir que no existe violencia contra las mujeres por hecho de serlo".

Sobre VOX y los derechos LGTBI+

Maroto también defendió como una victoria ante las cámaras de Antena 3 que su partido no eliminase la protección a las personas LGTB, como le exigió VOX en un principio. Además, aprovechó para atacar a la formación verde: "Yo no sé qué le pasa a los homosexuales en VOX, pero está claro que no les gustan un pelo". Sin embargo, como en el resto de su discurso, argumentó que la izquierda quiere dictar cómo debe ser un homosexual. "Hay un problema en este país con la izquierda y la colectivización", concluyó.