Elena Furiase ('El camping'): "Estaba todo el rato alerta porque temía que se sintieran mal o presionados"

Elena Furiase da el salto a Telemadrid como presentadora de 'El camping', un novedoso docureality que apuesta por la inclusión y visibilización de las personas con síndrome de down. De nuevo, la cadena autonómica madrileña apuesta por un formato de apoyo a las minorías, como hizo anteriormente con 'Eso no se pregunta'.

La actriz convivirá durante diez días con seis personas con síndrome de down: Emilio, Irene, Álvaro, Cristina, Lucía y Kocus. Allí, en el camping, desarrollarán distintas actividades y dinámicas guiadas por Elena Furiase y, en algunas ocasiones, acompañados de otros invitados especiales como Miguel Lago, Vanesa Romero o Karina, entre otros.

¿Qué pensaste cuando te llegó la oferta de 'El camping'? ¿Te dio "miedo" o respeto formar parte de un proyecto así?

Me llamó mi representante, Elena Lázaro, como de costumbre, y me dijo que le habían llamado desde Mediapro para ofrecer un programa que empezaba prácticamente ya, en dos semanas. No tuvimos mucho tiempo de pensárnoslo tampoco y además tenían que saber algo ya. Lo primero que me dijeron fue "es un reality con seis personas con síndrome de Down". A mí eso me echó un poco para atrás porque yo pensé reality, como lo que estamos acostumbrados y con personas con síndrome de Down, me pareció poco respetuoso, como un poco de amarillismo.

Antes de escuchar la oferta me pareció poco respetuoso, como amarillismo

Entonces me reuní con Manuel, con Carlos y con Mariano, que son el productor y los dos directores del programa, y cuando me contaron el formato y lo que era me cambió la percepción completamente. Lo asumí como con mucha responsabilidad, con un poco de miedo también porque no sabía cómo encauzar esto. Yo tampoco soy presentadora, no estoy muy acostumbrada a tratar con gente así de llevar un programa. Sí que es verdad que me dedico a la comunicación, pero comunico desde otro lugar. La verdad es que me convencieron y sobre todo lo que más ilusión me hizo fue poder estar durante diez días con seis personas con discapacidad intelectual porque yo sabía que me iba a quitar muchos prejuicios, iba a aprender mucho. Me pareció también un altavoz muy importante para ellos.

'El camping' es un reality muy distinto a los habituales, ¿crees que debería de haber más formatos como este, que apuesten por la inclusión?

Yo creo que sí. Es verdad que en este caso nos hemos centrado en seis personas que son bastante independientes, muy autónomas, pero entiendo que hay otras realidades también dentro de la discapacidad intelectual. De hecho, en el programa venían también personas con espectro autista, con síndrome de Asperger, entonces hemos intentado dar visibilidad un poco a más. Nosotros nos hemos centrado en el síndrome de Down, sobre todo en estas seis personas, pero existen otras muchas realidades que por supuesto también tienen derecho y merecen ser escuchadas.

Este tipo de programas que también es entretenido para ellos, no es solamente sentarse a hablar de cómo ven ellos la sociedad, sino también hay este punto de convivencia, de diversión, de ocio, de sorpresas. Ellos lo han vivido de verdad como un campamento. Somos todos adultos, pero hemos vuelto a ser niños, yo la primera. Ha sido muy bonito y creo que es muy necesario hacer este tipo de contenido.

Son muy conscientes de que tienen síndrome de Down, pero no se sienten en absoluto limitados

¿Cómo crees que el formato puede ayudar a que las personas cambien su percepción sobre la gente que tiene síndrome de Down?

Creo que, sobre todo, dándoles espacio a ellos. Aquí son los verdaderos protagonistas, yo soy simplemente un poco la que dice "vamos a hacer esto". He intentado ser su amiga, su confidente, su refugio en muchas ocasiones y que se sintieran bien conmigo, que se sintieran seguros y sobre todo en confianza. Pero realmente los protagonistas aquí son ellos y continuamente se les habla a ellos y se les pregunta y se les da voz, creo que esa es la forma de mostrarle a la gente de todo lo que de lo que son capaces, mostrar también sus debilidades. Hay algunos que tienen miedo a las alturas, otros hay temas de los que no quieren hablar, algunos se ponen más nerviosos y se traban y de pronto pues saben que ahí tienen como una pequeña limitación.

También hay quien al revés, gente que se supera. Por ejemplo, Cristina tenía muchísimo miedo a montar a caballo y fue valiente, se animó. Lo hizo conmigo de la mano todo el rato y hubo un momento que dijo "madre mía, estoy hasta a gusto". Tú ves que ellos mismos se superan y que son muy conscientes de que tienen síndrome de Down, pero no se sienten en absoluto limitados. Muchas veces los límites se los ponemos nosotros, entonces creo que este programa sí que ayuda porque son ellos la primera persona y son ellos quienes cuentan su propia historia, ahí sí que no hay duda. Hay veces que hablan los padres, los familiares, obviamente los conocen, los ven, lo viven con ellos, pero hay muchas cosas que ellos tienen y que piensan y que no se lo cuentan a sus padres como hacemos nosotros también, te quiero decir, como hace cualquier persona. Por eso creo que es muy bonito escucharles y creo que es muy educativo.

Es como si hubiese invitado a un par de amigos a mi casa a convivir y les he preparado un montón de sorpresas

En el programa no haces solo de presentadora al uso, sino que guías y realizas las actividades junto a ellos. ¿Cómo definirías tu rol dentro de 'El camping'?

Yo no me veo nada presentadora. Creo que soy quizá una anfitriona, se podría decir. Soy como la que les ha invitado, la que les va guiando y va diciendo qué vamos a hacer en cada ocasión. Es como cuando tú vas a casa de una persona y le preguntas dónde está el baño, "Oye, mira, me encuentro mal, ¿tienes Paracetamol?". Creo que sería un poco esa anfitriona de "estáis en mi casa, disfrutad y cualquier cosa que necesitéis, a mí", creo que ese ha sido el rol más que ser una presentadora, que también un poco porque soy la que conduce el programa. Pero realmente es como si hubiese invitado a un par de amigos a mi casa a convivir y les he preparado un montón de sorpresas.

Ahora que has explotado tu faceta como presentadora, ¿te verías presentando otros realities?

No, yo no creo que sea Mercedes Milá, que ella lo hace muy bien. Hay muchos presentadores y presentadoras que hacen su labor muy bien, entienden muy bien, hablan muy bien, saben los pasos y conocen los tiempos. Yo soy un poco más torbellino, voy con mi naturalidad e intento conectar con la gente. Sí que a lo mejor me veo más haciendo algún concurso o algo así, pero lo que sea más de conectar con la gente. Me veo más como de estar con la gente, de intentar ayudar y apoyar a la gente y estar ahí. No me veo tan presentadora de un programa o de un magacín, creo que ya hay muchos profesionales aquí en España que saben hacer eso perfectamente y no sé si me sentiría ahí un poco intrusa.

No me veo tan presentadora de un programa o de un magacín, no sé si me sentiría ahí un poco intrusa

¿Cómo ha sido la experiencia? ¿Qué has aprendido de ellos durante esta convivencia?

Cada vez que no me tocaba grabar, porque había momentos de la noche en los que grababan solos y yo ya no estaba, no paraba de pensar en ellos. Los tenía en la cabeza continuamente y yo decía "madre mía, no consigo desconectar". Estaba todo el rato alerta porque temía que se sintieran mal, que se viesen presionados por las cámaras, por lo que fuera, o por el ritmo, que es verdad que era muy frenético. Han sido diez días ininterrumpidos, con fines de semana incluidos, en los que era el día entero y todo el tiempo grabando. Era muy cansado para alguien que no está acostumbrado a ello. Tenía miedo todo el rato de que de pronto petaran y dijeran, "me voy a casa". Y si alguno lo hubiese dicho, se hubiera ido, porque ahí no se le podía obligar a nadie a quedarse. Estaba todo el rato como alerta para que estuvieran bien y se sintieran bien.

Me gustaría saber de sus vidas, no me gustaría que esto acabase aquí

¿Continúas en contacto con ellos? ¿Qué relación mantenéis?

Personalmente, te juro que creo que me he llevado a seis amigos. Hay veces que las energías funcionan y otras veces no. Igual que hay veces que conectas con gente de tu trabajo y otras no. En este caso nos seguimos por Instagram, nos comentamos, seguimos en contacto. A mí me gustaría invitarles a mi casa a hacer una merienda, una comida o lo que sea, para que conozcan un poco mi entorno, que conozcan a mi familia. De verdad que son personas con las que sí que me gustaría saber de sus vidas, no me gustaría que esto acabase aquí.

Y en tu caso, ¿qué has intentado transmitirles o enseñarles a ellos durante esta experiencia juntos?

Yo no iba con intención de enseñarles nada, sino con la intención todo el tiempo de que se sintieran bien y de que disfrutaran de la experiencia. Ellos dicen que han conocido a una persona maravillosa, que han aprendido un montón, pero yo realmente creo que no. Creo que hemos conectado muy bien y que la que he aprendido de ellos he sido yo porque son personas con una capacidad de empatía y con un valor humano impresionante.

Flipé el primer día al ver cómo automáticamente conectaron entre todos

Yo flipé el primer día al ver cómo automáticamente conectaron entre todos. Seis personas sin discapacidad intelectual reconocida, como podemos ser tú y yo, por ejemplo, creo que nos hubiese costado mucho más conectar y ya hubiésemos entrado el prejuicio de la vista, que es lo primero que te entra por la vista y que dices "este es un pijo o este es un macarra, este seguro que vota a tal". Estamos tan llenos de prejuicios y ellos no, ellos van con una mente absolutamente limpia, clara y diciendo "voy a estar con seis personas a las que quiero conocer y a ver qué tal". Eso fue el primer aprendizaje, cuando vi eso el primer día dije "yo aquí tengo poco que enseñar".

¿Qué dinámicas o actividades te gustaría incorporar si hubiera una segunda temporada?

Sería bueno mezclar diferentes discapacidades. A lo mejor síndrome de Down, espectro autista, Asperger, hay tantos... No sé si luego realmente sería factible poder hacerlo por necesidades de cada uno o lo que fuera, pero creo que sería bonito también como no centrarnos solamente en el Down. O a lo mejor hacer otra parte centrada en el espectro autista, eso sería muy interesante también y muy bonito. En cuanto a las actividades sería genial poder viajar. Me imagino un viaje por Europa durante una semana en autobús, pero no sé tampoco cuánto costaría hacer eso. Pero sí, yo creo que a lo mejor si hubiese una segunda parte, intentaría dar más visibilidad todavía a otro tipo de discapacidades.