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A la espera de la próxima Asamblea General de principios de diciembre del Grupo de Referencia del Festival de Eurovisión, la UER ha comunicado los cambios que pretenden implantar en el sistema de votación de Festival de Eurovisión 2026 después de que un "asesor independiente" estudiara lo ocurrido en 2025 tras las quejas y observaciones de algunas delegaciones y de muchos seguidores del festival.
"Estamos tomando medidas claras y decisivas para garantizar que el concurso siga siendo una celebración de la música y la unidad. El concurso debe seguir siendo un espacio neutral y no debe ser instrumentalizado", explica Martin Green, director de Eurovisión. "Junto con los cambios que anunciamos hoy, reforzaremos la aplicación de nuestras normas vigentes para evitar cualquier uso indebido del Concurso, por ejemplo, mediante letras de canciones o puesta en escena", añadía el directivo.

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El primero de estos cambios es la disuasión del uso de "campañas de promoción desproporcionadas... Particularmente cuando son realizadas o apoyadas por terceros, incluidos gobiernos o agencias gubernamentales". Así, la EBU reacciona con esta medida a la propaganda que hemos visto los últimos años con las candidaturas israelíes llevadas a cabo por la Agencia de Publicidad del Gobierno de Israel.
Siguiendo con medidas para evitar votaciones en masa, se ha reducido también el número máximo de votos a través de los métodos de pago como llamadas teléfonicas, sms o votación online, pasando de 20 a 10. Por otra parte, las semifinales tendrán de nuevo jurado profesional, que tendrá el 50% de la decisión final frente al 50% de los votos del público.
Además, el número de jurados aumentará de 5 a 7 profesionales y, de forma obligatoria, cada jurado deberá contar con, al menos, dos miembros de entre 18 y 25 años, ampliando así la diversidad de los perfiles que conforman cada jurado profesional nacional. Todos ellos deberán firmar una declaración formal para confirmar que votarán de forma independiente e imparcial, que no se coordinarán con otros miembros del jurado antes del concurso. Para terminar, la UER confirma que seguirán trabajando con su socio de votación Once, que detecta y previene actividades de votación fraudulentas o coordinadas.
Carta abierta del director
Estas medidas ya hacen sospechar la más que probable presencia de Israel en Viena, al igual que algunos fragmentos de la carta abierta de Martin Green, director de Eurovisión, donde ha insistido en que en Eurovisión no participan gobiernos, sino televisiones. "En primer lugar, hemos reforzado las normas sobre promoción de canciones para proteger el Festival de Eurovisión frente a campañas desproporcionadas e impulsadas desde fuera", escribe Green, en relación a las campañas masivas.
"Hemos reducido el número máximo de votos por método de pago de 20 a 10. Este cambio es importante porque, si bien el número de votos permitido anteriormente no influyó indebidamente en los resultados de concursos anteriores, tanto las emisoras participantes como los aficionados expresaron su preocupación", añade. "Queremos garantizar que las canciones con mérito artístico, una sólida base musical y una gran ambición creativa tengan las mismas oportunidades de llegar a la gran final que aquellas con un amplio apoyo del público", comenta sobre la vuelta del jurado profesional a semifinales.

Martin Green, director de Eurovisión
Para terminar la carta, Green lanza un claro mensaje: "Los gobiernos no participan en el Festival de la Canción de Eurovisión, lo hacen los artistas. Artistas respaldados por emisoras públicas que no son responsables de las decisiones ni de las acciones de sus gobiernos. Los artistas siempre han demostrado a quienes buscan dividirnos que un mundo diferente es posible. El Festival de la Canción de Eurovisión siempre será una plataforma para que lo hagan". Con estas declaraciones, el director de Eurovisión dejaría muy claro que no tiene intenciones de expulsar a Israel del certamen, ya que insiste en diferenciar las televisiones de los gobiernos.
©Sarah Louise Bennett/EBU


