'Bake Off 2' recibe a la sustituta de Pol Espargaró y expulsa a un alma "buena y generosa"

'Bake Off: Famosos al horno' emitió el pasado 10 de febrero su sexta entrega. El concurso de pastelería con famosos de La 1 está en el ecuador de su temporada y, poco a poco, va teniendo menos y menos participantes. Incluso, no solo se van los que quedan expulsados, sino que también abandonan los hornos (al menos, temporalmente) aquellos que, por incompatibilidad laboral, deben ausentarse. Este fue el caso del piloto Pol Espargaró, quien aseguró que dejaría su puesto a buen recaudo hasta su regreso.

En este sexto episodio ha sido cuando se ha conocido a la persona sustituta del deportista. Se trata de Garbiñe Muguruza, quien se presentó como la suplente de Espargaró en el formato de repostería. La tenista retirada causó una gran sorpresa entre todos los concursantes, especialmente en Mario Marzo, quien aseguró que ella era su crush de toda la vida. Aunque, lo realmente sorprendente fue el gran trabajo con el que Muguruza se estrenó en el programa, ganando, incluso, la cata a ciegas: "Es ganar o nada", decía la deportista.

Garbiñe Muguruza en 'Bake Off: Famosos al horno'

Pero no todo fue alegría, también tocaba expulsar a alguno de los concursantes. Todo ocurría tras la prueba fantasía, en la que los participantes tuvieron que autorretratarse en una tarta. Los tres peores aspirantes fueron Mario Marzo, Víctor Sandoval y Mark Vanderloo, pero, finalmente, el que tuvo que abandonar los hornos fue el tercero. "Gracias a todos, solamente quiero decir eso. Y a ti también", decía el modelo holandés a Paula Vázquez. Esta expulsión causaba una enorme conmoción en el plató y Lidia Torrent quiso decir algo: "Era muy generoso, siempre con el buen rollo".

Un adiós triste

Por su parte, la presentadora también quiso dedicarle unas palabras al exconcursante: "Ha sido un verdadero placer descubrir lo que hay detrás de un top model internacional que es un alma tan buena, tan generoso y tan trabajador". Vanderloo en todo momento mostró una gran deportividad hasta el punto de irse cantando de la cocina: "¡Vamos a Ibiza con la pastelería! ¡Vamos!".