La exsuegra de Rocío Carrasco, en la demanda de nulidad: "Es la causa de que mi nieto naciera con defectos"

El miércoles 7 de abril, Telecinco emitió una nueva entrega de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', en la que Rocío Carrasco recordó el tortuoso proceso para solicitar la nulidad matrimonial, en el que estuvieron implicados varios familiares, tanto por parte de ella como de parte de Antonio David Flores. En el caso del segundo, de hecho, la demanda de nulidad recogía unas duras declaraciones de Luisa Carrasco, su madre, contra Rocío, a quien achacaba aspectos como las condiciones especiales de su nieto, el infarto por el que murió Pedro Carrasco o incluso el Alzheimer que padecía su propio marido.

Rocío Carrasco, indignada ante el testimonio de su exsuegra en la demanda de nulidad

Antonio David no se habría mostrado dispuesto a ceder en la nulidad eclesiástica, hasta el punto de que se inició un largo proceso con demanda incluida. A su favor, Rocío contó el testimonio de algunos familiares como Gloria Mohedano Jurado, Juan López de la Rosa o José Antonio Rodríguez García, quienes, de hecho, apoyaban algunos de los tortuosos episodios sobre las infidelidades y comportamientos de Flores que la propia Carrasco había compartido en los primeros episodios de la docuserie. Testimonios sobre los que se habrían echado atrás con el paso de los años, según Rocío Carrasco, "porque tienen otro tipo de interés, supongo que resarcirse y vengarse de algunas cosas que ellos no consideran justas, aunque lo sean". Por entonces, incluso la propia Rocío Jurado aportó su visión de la pareja, en un documento oficial en el que criticaba a Flores de tener "cambios de humor repentinos, voluble y agresivo", mientras que la madre del excolaborador de 'Sálvame' dio también su propia versión.

"Me enteré por televisión que Rocío Carrasco se iba a casar con Antonio David Flores, porque les urgía", declaraba Luisa, algo que Carrasco negó tajantemente. "A mí no me consta que mi hijo haya cometido infidelidad alguna dentro del matrimonio", añadía el documento, sobre las declaraciones de la madre de Flores, quien también apuntaba a que "es cierto que mi segundo nieto nació con ciertos problemas achacables a la vida poco decente que tuvo su madre durante el parto". "He de decir que mi hijo, ni bebe, ni fuma, ni tiene vicio alguno que pudiera ser la causa de esas consecuencias que tuvo mi nieto al nacer", añadía la mujer, palabras que la entrevistadora pudo leer ante una emocionada Rocío Carrasco. Luisa relataba, además, cómo un sacerdote "me invitó a tomar un café y allí se desahogó conmigo, diciéndome lo que en realidad había pasado y que era la causa de que mi nieto naciese con esos defectos. Defectos que, a la edad de cinco años que ahora tiene, parece un niño de dos años". "De casta le viene al galgo", comentó Rocío entonces, entre lágrimas.

"No voy a ser quien la juzgue"

Parte del documento que recoge las declaraciones de Luisa Carrasco contra Rocío Carrasco

"Yo no sé si Rocío convivía o convive con otro hombre antes de iniciar los trámites de la separación, pero lo que sí puedo decir es que su padre de ella murió de un infarto y mi marido lleva dos años y medio padeciendo Alzheimer como consecuencia de la vida desarreglada de Rocío", declaraba Luisa, como parte de las testificales del proceso de nulidad, en un ataque directo a Rocío al achacarle incluso la muerte de su propio padre. "Creo que ella sola se ha retratado. Es una señora mayor, yo no voy a ser quien la juzgue o la califique", declaró Rocío, después de escuchar cómo la entrevistadora leía las palabras de Luisa Carrasco contra ella.

"Sí diré que, para mí, es la mayor aberración que se le puede decir a una madre, pero creo que se ha calificado sola. No voy a entrar. Creo que no hace falta", añadió Carrasco, tras lo cual la entrevistadora recordó que, durante la demanda en su contra, insistieron en que ella había sido infiel "pero que no lo pueden probar, porque es muy difícil". "Es tan difícil de probar, que no es verdad", replicó la madrileña, recordando las fotos que le habían tomado en la calle con distintos amigos y conocidos, "completamente normales". "No pueden probar nada, porque no existe nada", defendió Rocío, con seguridad, quien recordaba el momento en el que le otorgaron la nulidad "como un día maravilloso".