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Mientras gran parte de los españoles seguíamos sin luz en nuestros hogares, 'El hormiguero' plantó cara al apagón en Antena 3. Pablo Motos y su equipo demostraron que, pase lo que pase, su cita con la audiencia es lo más importante. Con apenas 15 personas en el público, el formato de 7 y Acción se adaptó a la crisis sin perder su esencia, demostrando que la televisión también puede ser un refugio de normalidad en tiempos de incertidumbre, tal y como ya hicieron durante el confinamiento por la pandemia del covid-19.
"Jamás pensé que nos íbamos a encontrar con una situación así", comenzó diciendo Motos en su monólogo. "Nos hemos levantado con normalidad y en unos minutos nos hemos dado cuenta de lo frágiles que somos. Solo nos tienen que quitar la luz, y la vida en unos días sería un caos. La tecnología se ha ido metiendo en todos los rincones de nuestra vida y sin ella somos incapaces de bajar las persianas de nuestro hogar o de los negocios", reflexionaba el presentador.

Pablo Motos y Juan y Medio junto las 15 personas de público de 'El hormiguero'
Aunque cuando arrancó la emisión la electricidad había vuelto, el equipo se había "buscado la vida" poder realizar el programa si esto no ocurría. El plató estaba preparado con un par de focos conectados a un grupo electrógeno para poder emitir con la máxima normalidad posible. Finalmente, la luz llegó a tiempo y pudieron realizar el programa con Juan y Medio como invitado, pero adaptándose a la crisis energética.
Una hazaña que no fue nada fácil. Como a la mayoría de españoles, ante la escasez de taxis y transporte público, Pablo Motos tuvo que cruzar Madrid andando durante tres largas horas hasta llegar a las instalaciones de su productora, tal y como narró en la mesa de debate. Un trayecto del que fuimos testigos desde FormulaTV mientras vivíamos una situación similar.

Pablo Motos narra su trayecto caminando hasta 'El hormiguero' durante la mesa de debate
"En directo, como siempre"
"Estamos en directo, como siempre", afirmaba Motos, dejando claro que su programa se mantiene fiel a su cita, a pesar de que muchos espectadores seguían sin poder sintonizarle por falta de luz. Probablemente, también con cierta pullita a 'La revuelta', que se graba por la tarde y además se ve obligado a altera sus emisiones al estar en una televisión de servicio público, donde prima la información ante estas situaciones.
Una cita con 'El hormiguero' donde se puso más el foco en la información, y la opinión, pero sin perder su función de entretener y evadir a la audiencia en tiempos convulsos. Se prefirió no centrar la conversación en el apagón, manteniendo un equilibrio entre el contexto extraordinario del día y la diversión habitual del formato de Atresmedia. Pero el principal objetivo fue acompañar, y probablemente esa sea la clave de su éxito. "Somos mucho más frágiles de lo que pensábamos y nos conviene estar unidos", reflexionó Motos.
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