Ana Obregón anima a Alessandro Lecquio a que conozca a su nieta desde 'TardeAR': "Creo que Álex se lo merece"

Meses después del sonado nacimiento de su hija-nieta, Ana Obregón visitaba a Ana Rosa Quintana en 'TardeAR' el martes 24 de octubre, para hablar de la pequeña y cómo había cambiado su vida. Una ocasión que la madrileña aprovechó para dirigirse a Alessandro Lecquio, padre de su difunto hijo Álex, para animarlo una vez más a que conociera a su nieta.

"Sé que él ha querido el silencio, yo no. Mi cuenta de Instagram no dice presentadora, actriz y todas esas cosas. Dice: 'mamá de Álex'. Porque, para mí, es el mayor orgullo de mi vida", declaró Obregón, ante la mención del padre de su hijo. La madrileña aseguró que "yo respeto la decisión de Alessandro de no hablar, pero yo sí lo haré. Quiero que cada día de mi vida sea un homenaje a mi hijo", tras lo cual evitó contestar al porqué "estáis distanciados, por qué no conoce a la niña".

Ana Obregón, muy cercana con Ana Rosa Quintana en su entrevista en 'TardeAR'

"¿Por qué no se lo preguntas a él?", lanzó Obregón, ante lo que Quintana reconoció que haberlo hecho ya e incluso admitió conocer la respuesta, "pero tampoco lo puedo contar". "A mí me da mucha pena, porque sé que os queréis y os admiráis, que además Alessandro tiene una niña que también es parte de tu hijo y a la que no ves mucho", lamentó la presentadora, quien tiempo después apostó por que Lecquio "la conocerá en algún momento. Me consta, porque al final es un pan de leche".

"La niña tiene ganas de verte"

"No lo he entendido, creo que fue el revuelo mediático, porque él no solo me ayudó, me acompañó en todo", valoró Obregón, tras lo cual la presentadora recalcó que "él ha estado sufriendo, lo que pasa que cada uno lleva su dolor como puede". "Sí, y yo lo respeto", aseguró la invitada, ante quien poco después la presentadora compartió su deseo de que Obregón y Lecquio "arregléis vuestras cosas".

Por ello, su invitada se animó a lanzarle un mensaje a su expareja: "Esto es muy fácil: la casa está abierta. La puerta está abierta, Alessandro. La niña tiene muchas ganas de verte. Le he enseñado fotos tuyas y sonríe también". "Es la hija de tu hijo y creo que Álex sería muy feliz si pudieras abrazarla. Estoy deseando que Anita conozca a tu hija y a María y me encantaría que vinierais a casa, porque creo que Álex se lo merece", remató Obregón, mirando a cámara.