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El restaurante del amor de 'First Dates' ha vuelto a abrir su puertas para recibir a dos exigentes comensales con ganas de encontrar el amor. En este caso, Carlos Sobera dio la bienvenida a Carlos, un funcionario divorciado de Barcelona apasionado de las motos, que mantuvo una cita con Susana, una operaria separada, también de la ciudad condal. Su primera impresión fue positiva e incluso llegaron a coincidir en el gusto por la aventura.
Susana y Rafael en 'First Dates'
Rafael le confesó que le gusta salir con su moto "a hacer curvas por carreteras secundarias" pero no siempre le ha salido bien esta afición. "Me pegué una hostia bien fuerte una vez. No me hice ninguna herida pero se me paró el corazón, estuve muerto un minuto y medio", contó el motero, aunque asegura que fue con 18 años y no le ha cogido miedo. Esto le gustó a Susana porque ve que "se lanza a la aventura".
Pero no le convenció cuando ella afirmó que buscaban "a un hombre centrado" y Rafael comenzó a reír. "Estás pidiendo un imposible. ¿Lo sabes, no?", respondía él que reconoció tras las cámaras que está "como una regadera, lo único que quiero es que me acepten". De vuelta a la mesa donde cenaron, el catalán comentó que "soy responsable, he llegado hasta aquí por mi solito. Pero hay cosas que patino un poquito".
¿Habrá segunda cita?
A pesar de la buena conexión al principio, la situación se truncó y Susana no quiso tener una segunda cita porque "creo que no ha habido afinidad, lo he notado" y Rafael no era su prototipo. Por su parte, él dejó claro que ella "tiene una manera de ser bastante más tranquila" y necesita algo más. Ambos se despidieron con un beso y tendrán que seguir esperando para encontrar el amor verdadero.
