Penélope Cruz enseña español a Ellen DeGeneres en una censurada clase en NBC

Penélope Cruz se encuentra inmersa en la promoción de su último y polémico trabajo, la segunda temporada de 'American Crime Story', dedicada al asesinato de Gianni Versace. En esta ocasión, era el turno de visitar el plató de Ellen DeGeneres y si hay algo que caracteriza las entrevistas de la presentadora americana, es la diversión. La actriz española se veía envuelta en un pequeño lío después de que Ellen le pidiera un curioso favor.

Penélope Cruz con Ellen DeGeneres

DeGeneres no quería dejar pasar la oportunidad de aprender español con la actriz española más reconocida al otro lado del charco. "Oye, ¿puedes ayudarme con una cosa? Estoy intentando aprender español y creo que tú podrías enseñarme algunas palabras nuevas", afirmaba la presentadora mientras Penélope aseguraba venir totalmente preparada para la labor y, sacando un par de tarjetas, comenzaba la peculiar clase de castellano.

La primera expresión a la que tenía que enfrentarse Ellen era "me tienes hasta el moño", una expresión que costaba al principio a la presentadora, que no atinaba a pronunciar correctamente ninguna de las palabras, pero que terminaba por pronunciar de manera excelente después de unos intentos y la ayuda de Penélope Cruz.

Censura por el horario infantil

Al público parecía gustarle la "improvisada" clase de español y aplaudía los avances de DeGeneres, sin embargo, la siguiente expresión que Cruz tenía preparada no era del todo adecuada para el horario en el que se emitía el programa. "Me cago en la leche", anunciaba Penélope, censurada con los pitidos típicos de las palabras malsonantes. Ellen parecía mucho más convencida con esta expresión y no dudaba en repetirla, consiguiendo una pronunciación perfecta a la primera.

Sin embargo, la traducción no quedaba clara a la presentadora, que pedía ayuda a la actiz madrileña. "Creo que me voy a meter en un buen lío si te explico lo que significa. Es complicado", afirmaba Penélope Cruz, un tanto incómoda por la situación. Los pitidos acompañaban a toda la conversación, evidenciando el horario infantil y menguando las expresiones que Cruz tenía preparadas para Ellen. La presentadora, para acabar con el momento, cambiaba de registro y se centraba en otros temas, como sus antiguas apariciones en revistas, hace unos cuantos años.