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Los protagonistas de la undécima temporada de 'El Hormiguero' 21 fotos
El Androide de 'El Hormiguero'
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Vaquero en la presentación de 'El Hormiguero'
Wolfgang Maier en la presentación de 'El Hormiguero'
Yunke en la presentación de 'El Hormiguero'
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El Monaguillo en la presentación de 'El Hormiguero'
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Marron en la presentación de 'El Hormiguero'
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Pablo Motos y los colaboradores de 'El Hormiguero'
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Dani Rovira en la presentación de 'El Hormiguero'
Damián Mollá y Juan Ibáñez en la presentación de 'El Hormiguero'
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Ana Morgade en la presentación de 'El Hormiguero'
Patricia Montero en la presentación de 'El Hormiguero'
Ya es uno de los deportistas más laureados de nuestra historia. Marc Márquez ha conseguido por cuarta vez proclamarse como Campeón del Mundo de MotoGP, teniendo ya en su palmarés hasta seis títulos del Mundial de Motociclismo. Con gran sabor de boca al alzarse con el triunfo en Valencia, el catalán ha hablado del dulce momento que vive en 'El hormiguero'.
Marc Márquez en 'El hormiguero'
Y es que el motorista no podía mostrar una sonrisa más amplia: "Cuando ganas estás bien". Una felicidad con una fecha de caducidad rápida: "El éxito da felicidad hasta el mes de después, luego empieza lo duro". Tan duro, que Márquez ha reconocido que está temporada, entre entrenamientos y carreras se ha caído hasta en 36 ocasiones: "a Onda le ha costado un pico eso", bromeaba.
"Tienes que tener ese puntillo de inocencia e inconsciencia"
A pesar de que el tetracampeón tenía asegurada la victoria si quedaba de la 11ª plaza hacía delante, Márquez mantuvo su espíritu competidor jugando con fuerza hasta el último momento. Tal es así, que hubo un tramo de la carrera que estuvo a punto de caerse, donde ha reconocido: "hay un momento en el que me veo en el suelo y pensé que donde fuese la moto iría yo".
El catalán ha confesado que para ser motorista: "tienes que tener ese puntillo de inocencia e inconsciencia. Para ir en moto a esa velocidad si lo piensas no lo haces", aunque lo bueno que tiene su marca es que "Nunca me riñen. Los pilotos tenemos la suerte de no llevar pinganillo".
