Cuatro ofrece este martes el desenlace de 'Spartacus: dioses de la arena'

Llegó la hora del desenlace. Cuatro emite este martes, 16 de octubre, a partir de las 22:45 horas, el capítulo final de la serie 'Spartacus: dioses de la arena'. La ficción promedia hasta el momento un 7,2% con 1.324.000 espectadores, un resultado superior al que laSexta tiene en su franja (6,0%).

Ha demostrado con su valor y destreza con la espada que no tiene rival en la arena. Son muchos los hombres que han perdido la vida víctimas de sus certeros y mortales estoques y sólo uno, Batiatus, a quien ha encumbrado a la gloria con su habilidad en el combate. Gannicus, el primer gladiador del ludus, participará en los juegos inaugurales del nuevo anfiteatro de Capua en el capítulo final.

Nominada al Premio Emmy a la Mejor Coordinación de Especialistas en 2011 e interpretada por Dustin Clare, John Hannah, Lucy Lawles y Manu Bennett, la ficción creada por Steven S. DeKnight ha logrado destacar especialmente entre los espectadores mayores de 25 años.

La serie acumula una audiencia media de 1.324.000 espectadores y un 7,2% de share

Además de elevar en el target comercial su media nacional hasta alcanzar el 8,6% de cuota, la precuela de 'Spartacus: sangre y arena' registra un significativo seguimiento entre los espectadores de 25-34 años (9,7%) y el segmento de 35-54 años (8,8%), así como en los mercados autonómicos de Castilla y León (9,4%), Euskadi (9,2%), Asturias (9,1%), Castilla-La Mancha (8,6%), Aragón (7,7%) y Madrid (7,5%).

Dustin Clare interpreta a Gannicus en la serie 'Spartacus: dioses de la arena'

Gannicus se enfrenta a un combate decisivo

En el episodio final, Batiatus trata de vengarse de Tullius, a quien culpa de todas las desgracias sucedidas en el ludus. Por otra parte, la apertura del nuevo anfiteatro de Capua promete un verdadero espectáculo de lucha con Gannicus como protagonista.

Mientras tanto en la villa de la familia Batiatus, Naevia reemplaza a Melitta como esclava personal de Lucrecia, que promete a la bella joven que ningún hombre la tocará jamás como le ha sucedido a Diona, otra de sus esclavas.