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La última edición de 'The X Factor', que finalizó este domingo en la cadena británica ITV1, volvió a demostrar que si el formato es bueno y gusta, la fragmentación de la audiencia no es excusa. La final del talent show británico, que por primera vez se celebró el domingo, interesó de media a 15.620.000 de británicos, lo que se tradujo en un share del 53,2%.
El momento más visto, cuando el joven Joe McElderry fue proclamado vencedor, anotó un pico de 19,7 millones de espectadores con un impresionante 63,2% de cuota de pantalla.
Estos registros suponen mejorar los datos del año pasado, cuando 13,46 millones de media (54,4%) vieron ganar a Alexandra Burke con un pico de 14,59 (61,4%).
La final de esta edición contó con las actuaciones de George Michael y Paul McCartney así como de los ex concursantes Leona Lewis, Alexandra Burke y JLS.
Simon Cowell convierte en oro todo lo que toca
Detrás de 'The X Factor' se encuentra Simon Cowell, el productor musical famoso por su crítica sin piedad, pero que se ha convertido en una verdadera máquina de hacer dinero. Su discográfica Syco -que en su mayoría se nutre de concursantes de sus realities- supone cerca del 70% de los ingresos de Sony Music en el Reino Unido.
Precisamente el domingo, tras la final de 'The X Factor', ITV1 emitió un especial sobre Susan Boyle, otro de los descubrimientos de Cowell. 'I Dreamed A Dream: The Susan Boyle Story' congregó a 9,84 millones de espectadores, lo que se tradujo en un 38,4%.
En ITV2, el canal digital de ITV, 'The Xtra Factor' sumó un 7,6% con 1.870.000 espectadores.
