La elección del delegado.

Hace unos días en vez de una monótona clase de Geografía, sorpresa, es la hora de elegir al delegado definitivo. Yo era el provisional y además quería ser el definitivo (la llave es el poder). Todo apuntaba a que iba a ser así, la gente me animaba (nadie más quería el cargo) pero de repente se presentó otro más. Entonces la profesora procedió a leer las cualidades que debe tener el delegado y sus funciones (responsable, honrado, votas en las reuniones lo mejor para el grupo y no para él solo...). A la hora de votar me unas comentan: <<Es difícil deducir a quién habrán votado los candidatos...>> <<Pues yo le he votado al otro>>, salto yo. <<Pues menudo tonto!>> (Ya veis la educación que tienen las niñas pijas y creídas, que además van de "modélicas". Y el año pasado se quejaban de los "payasos" que había en clase, eran "insufribles") Yo me callo, no es ni el momento ni el lugar adecuado para "responder adecuadamente", estoy en un territorio hostil, el 60% de la clase son unos falsos que no paran de llamar la atención yendo de guais y que arrasatran a 30% más. Sí, este es el peor curso con diferencia en el que he estado. Sale uno a la pìzarra a apuntar con palitos los votos de cada pretendiente y cada vez que el voto era para el otro todos me miraban y decían: <<OOOOH, pobrecito>>.

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