La 64ª edición del Festival de la Canción de Eurovisión se celebró en Tel Aviv (Israel) los días 14, 16 y 18 de mayo de 2019, fruto del triunfo en la pasada edición de Netta con la canción "Toy". Supuso la cuarta victoria para Israel y, desde que se introdujo el nuevo sistema de votación, es la primera vez que jurado y televoto no coinciden en la designación del ganador. La artista quedó en tercer lugar para el jurado con 212 puntos y primera del público con 317, cifras suficientes para imponerse con un total de 529 puntos a Eleni Foureira y su "Fuego", representante de Chipre que sumó 436 puntos, y Cesár Sampson, que sorprendió con "Nobody but you" y obtuvo 342 puntos para Austria.

Tel Aviv, una elección rodeada de polémica

Aunque Israel había ganado en cuatro ocasiones Eurovisión, esta era la tercera vez que acogía el festival. Tras un segundo triunfo consecutivo en el año 1979 declinó la posibilidad de albergarlo de nuevo por cuestiones económicas. Casualmente, todas sus victorias se han producido cada veinte años, coincidiendo con el aniversario de la declaración de independencia del país. Netta forma parte así del cuarteto de ganadores integrado por Izhar Cohen & the Alphabeta, Gali Atari y Milk and Honey y Dana International.

La artista celebró desde el primer momento su triunfo en Lisboa y emplazó a los eurofans a viajar a Jerusalén un año después, asumiendo que sería la ciudad encargada de acoger el festival como en las dos ocasiones anteriores. El anuncio fue visto como una forma de reivindicar la Ciudad Santa frente a Palestina y, tras las numerosas críticas recibidas y las amenazas de boicot de varios países, se abrió un concurso público al que se unieron Haifa, Eilat y Tel Aviv como posibles sedes. Finalmente, esta última fue la ciudad seleccionada.

El regreso de los visuales LED

Eurovisión 2019 tuvo lugar en el Pabellón 2 del Centro de Convenciones de Tel Aviv. Pese a la devoción del país por todo lo que concierne a Europa, fue el festival más reducido de esos años, dado que el recinto tenía capacidad para 10.000 personas y, con la colocación del escenario, apenas 7.000 espectadores pudieron disfrutar en directo de cada uno de los espectáculos. El decorado fue diseñado una vez más por Florian Wieder y, como la identidad visual, tomaba el triángulo como protagonista en referencia a la estrella de David judía. En este sentido, regresaron los visuales LED, eliminados por la RTP portuguesa en la edición anterior.

Bajo el lema "Dare to Dream" ("Atrévete a soñar"), un total de 41 países compitieron por el micrófono de cristal en Eurovisión 2019, dos menos que el año anterior. La retirada de Bulgaria por problemas económicos supuso una sorpresa para el universo eurofan, ya que desde su regreso hacía tan solo tres años se había convertido en uno de los países más fuertes del festival. Por otro lado, Ucrania se retiró habiendo elegido a Maruv con "Siren Song". La artista tenía compromisos profesionales en Rusia, lo cual causó tensión en su país debido al reciente conflicto sobre Crimea.

Miki Núñez, representante de España

España, una vez más, decidió aprovechar el fenómeno de 'Operación Triunfo' para elegir a su representante e intentar hacerse con la victoria cuando se cumplían 50 años desde nuestro segundo y último triunfo. Aunque no partía como favorito, Miki Núñez fue elegido en parte gracias a "La venda", una canción que puso al público en pie desde el primer minuto. Frente a sus compañeras Natalia Lacunza y María Escarmiento, además, el catalán no se había mostrado contrario a viajar a Israel para participar en Eurovisión.

A Tel Aviv le acompañó como directora vocal Mamen Márquez, su profesora en 'OT 2018'; además de los coristas y bailarines Mikel Hennet (excomponente de D'Nash), Ernesto Santos, Fran Coem, María Acosta y Mary Martínez. Miki llevó una puesta en escena diseñada por Fokas Evangelinos, director escénico veterano en el festival, que sorprendió con una enorme estructura que recordaba a una vivienda y una marioneta de grandes dimensiones llamada Paco. La complejidad del número hizo necesario insertar una pausa antes de la actuación española, última de la final.

Bar Refaeli, Erez Tal, Assi Azar y Lucy Ayoub presentaron Eurovisión 2019, mientras Tony Aguilar, Julia Varela y Víctor Escudero fueron los encargados de comentar la retransmisión de La 1. Desde España, Nieves Álvarez repitió por tercera vez como portavoz de las puntuaciones.

El jurado de Bielorrusia, Madonna y la bandera de Palestina

Los esfuerzos de TVE por sorprender no funcionaron y España volvió a situarse a la cola de la clasificación. Miki Núñez ocupó la 22ª posición con 54 puntos, procedentes todos del televoto a excepción de uno del jurado ruso. En un principio había recibido otros seis de Bielorrusia, pero la UER anuló ese jurado por incumplir las normas y desvelar sus votos antes de tiempo. Sus puntos fueron sustituidos por un baremo artificial basado en países con un historial de votaciones similar a Bielorrusia, provocando cambios en toda la tabla.

De lo que no hubo ninguna duda fue del triunfo de Países Bajos con Duncan Laurence y su canción "Arcade". Aunque quedó tercero en el jurado y segundo en el televoto, la suma de 498 puntos le situó por encima del italiano Mahmood con Soldi y el ruso Sergey Lazarev con "Scream". Como novedad, el televoto se anunció empezando por el peor valorado por los jurados nacionales.

Tras muchos rumores, el millonario Sylvan Adams se salió con la suya y consiguió que Madonna actuase en la Final de Eurovisión 2019. Interpretó sus temas "Like a Prayer" y "Future", durante la cual dos bailarines desvelaron las banderas israelí y palestina, algo que se percibió como una provocación. De manera similar, los islandeses Hatari ondearon una bandera de Palestina durante las votaciones, razón por la cual la cadena pública de Islandia RÚV fue sancionada con una multa de 5.000 euros.